Después de vivir este domingo una nueva Fiesta Nacional con
don Felipe presidiéndola por primera vez como Rey de España,
y sabiendo que parte importante de la formación Su Majestad
corrió a cargo del ceutí Julio de Antón López, quien durante
prácticamente nueve años fue su preceptor, EL PUEBLO se puso
en contacto ayer para conocer algo más de esa etapa vivida
por “un caballa en la corte”. Durante la entrevista, Antón
no pudo ocultar la emoción y satisfacción que le supuso
poder ver a su pupilo convertido en Rey y dio a conocer a
este diario algunos detalles del “gratificante trabajo” que
fue ser partícipe de la formación, durante cerca de nueve
años, de quien hoy es el Rey de España, Felipe VI.
Pregunta.- Durante aproximadamente nueve años usted fue
preceptor del entonces Príncipe de Asutrias, hoy Su Majestad
el Rey Felipe VI. Después de esta estapa ¿cómo vivió la
coronación del Rey tras la abdicación de don Juan Carlos?
Respuesta.- Si, ciertamente yo asumí el cargo en el año 1976
, lo cogí en una edad muy bonita para una persona ya que por
aquel entonces el Rey Felipe VI contaba con tan sólo 8 años.
En relación a su pregunta, tuve el honor de asistir a la
ceremonia de coronación y al besamanos, y le puedo confesar
que fueron momentos que viví con cierto nerviosismo, pese
que durante años he asistido a todos los actos del Príncipe,
su Primera Comunión, su Principado de Asturias, su momento
culmen del juramento de la Constitución, su boda y me
faltaba su coronación, que yo no me lo esperaba, pero ha
sido una suerte poder estar en los sitios más importantes de
Su Alteza y ahora Su Majestad el Rey Felipe VI.
P.- Ha resaltado que ha vivido los momentos más bonitos de
la vida del ahora Rey de España, Felipe VI. Precisamente, Su
Majestad ha sido catalogado como uno de los reyes más
preparados ¿cómo valora ello, después de haber sido
responsable directo de su formación?
R.-Yo tengo que decir que fui designado en una audiencia
singular, sin tener ni idea, por Sus Majestades don Juan
Carlos y doña Sofía, como profesor de refuerzo en Zarzuela y
preceptor de Su Alteza. En ese momento, le puedo confesar
que se me cayó el mundo encima porque aunque yo era un
fornido educador preparado para ello, siendo en ese momento
director del Colegio de Huérfanos de la Dirección de la
Seguridad del Estado, pero yo, digamos, era un hombre, un
educador más y entonces cuando fuí designado me sorprendió.
Yo lo único que he hecho en esos casi nueve años, a parte de
ayudarle en sus asignaturas, es generar una inteligencia
cognitiva-emotiva, podríamos decir que es lo más bonito que
yo he hecho, osea madurar y socializar con el Príncipe y
prepararle para estar en buena relación y empatía con otros
niños, es decir con personas, generando una inteligencia
emocional cognitiva, y además es lo que al parecer es lo que
está generando a través de numerosos detalles que tiene al
igual que el Papa Francisco.
P.- Durante todo este tiempo que estuvo al lado del
entonces Príncipe de Asturias, hoy Rey Felipe VI, contará
con numerosas anécdotas ¿Cuál es la primera que le viene a
la memoria?
R.- Como bien dice usted, tengo muchísimos detalles y
anécdotas que ahora de esta forma tan puntual es muy difícil
resaltar alguno, pero si hacemos referencia a deporte,
aptitudes, o comportamiento me gustaría destacar uno entre
todos. Yo lo tenía preparado para, en los cursos que
promovía Zarzuela y donde convocaba a niños de sus edades,
para crear el equipo “antillorón”. Como sabe, antiguamente
en esas edades, según los estudios, prácticamente el 3% de
los niños eran muy llorones, entonces me preparaba a los
niños que se soliviantaban llorando para animarles a no
llorar. Entonces hubo un niño que, en Palma de Mallorca, en
la escuela de vela, continuamente estaba preparando la
maleta y llorando por la mañana porque quería regresar a
casa de sus padres, y me acuerdo que el Príncipe, que era
otro niño más pero que constituía el equipo “antillorón”,
todos los días se levantaba y le ayudaba a deshacer la
maleta para incorporarlo al equipo, lo cual demuestra que
era y es muy solidario y muy positivo. En relación a esta
pregunta que usted me formula le puedo adelantar que tengo
escrito un libro, el cual se llama ‘Semblanzas de un
educador en el Palacio de la Zarzuela’, en el que recojo
esta y otras muchas anécdotas vividas con el ahora Su
Majestad el Rey. Para publicar este libro pedí permiso hace
cuatro años a don Felipe quien me animó a que incluyera una
serie de observaciones. Hoy por hoy ese libro está inédito,
después de cuatro años, y en el mismo cuento todas las
semblanzas mias con él cuando construíamos juntos a esa
persona para formarla, madurarla y socializarla.
P.- Durante todo este periodo o trabajo realizado para
construir, como usted dice, a esa persona que hoy es el Rey
Felipe VI ¿qué inquietúdes le mostraba el entonces Príncipe
de Asturias?
R.- Pues sobre todo cultivar un poco la prudencia. Yo
digamos como soy de filosofía pura a parte de psicología, le
advertía que la prudencia es una virtud preciosa, osea los
sabios se distinguen de los necios por la prudencia,
entonces este hito lo tuve siempre presente, que fuera
prudente tanto en sus decisiones como en sus actos y en su
comportamiento, y que eligiera siempre a los amigos no por
sus alabanzas o por sus flores sino por su valía, y que
entre actitudes disconformes eligiera siempre aquella que
fuera la más acertada, a parte de luego formarle en la
socialidad con las personas, con los animales, con las
plantas, y esa fue siempre nuestra intención.
P.- Después de los continuos varapalos que ha sufrido la
monarquía en los últimos años de reinado de Juan Carlos I,
con el caso Noos y otras cuestiones que han podido dañar la
imagen de la misma ¿cómo ve en la actualidad a la monarquía
española?
R.- Yo creo que a Su Majestad el Rey Juan Carlos España le
debe mucho, sobre todo tras su actuación durante el golpe de
estado, durante el que demostró una actitud y un
comportamiento inolvidable para restablecer el orden, y
luego que trajo la democracia a España. Por ello podríamos
decir que don Juan Carlos tiene un haber frente al debe
bastante reseñable, entonces es un Rey muy importante, y es
evidente que ciertas anécdotas, que no llegan a la
categoría, le han restado importancia y hasta las encuestas
lo dicen, pero nuestro Rey evidentemente no tiene anécdotas,
es decir, no está manchado por nada y además tiene una
estampa que da gusto verle, es un hombre precioso, de
príncipe de cuento, y luego es una de las personas mejor
formadas del mundo, que habla a la perfección cuatro
idiomas, tiene una capacidad de comunicación extraordinaria
y luego es un hombre muy sensato, prudente y honrado, por lo
tanto tiene una gran cantidad de virtudes que evidentemente
lo capta el pueblo español y en las encuestas queda
reflejado ya que la monarquía ha subido muchos enteros, lo
que refleja que se ha ganado con él.
P.- ¿Hoy por hoy mantiene todavía algún contacto con la
Casa Real?
R.- Bueno pues mantengo sobre todo contacto con Su Majestad
la Reina Sofía, como con las hermanas del Rey Felipe VI
incluso con él, es más en la imagen que os mando del
besamano os dareis cuenta que el Rey separa el brazo para
abrazarme y yo evidentemente estoy muy emocionado porque
para mí era casi imposible verlo como Rey después de que lo
cogiera con tan sólo ocho añitos y lo dejé con quince o
dieciseis años, pero mira por donde he vivido para verlo
como Rey y entonces para mi es una tremenda alegría y
satisfacción, imagínese que a su hijo, porque don Felipe es
como si fuera mi hijo, lo ve triunfante y fenomenal, y nada
menos que Rey de España.
|