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sociedad - MARTES, 14 DE OCTUBRE DE 2014


Julio de Antón durante la coronación de Su Majestad el Rey Felip VI. cedida.

ENTREVISTA / JULIO DE ANTÓN LÓPEZ
 

«Ha sido una suerte poder estar en los momentos más importantes de Su Alteza y ahora Su Majestad el Rey Felipe VI»

De Antón asegura que siempre advertía a don Felipe que la prudencia es una virtud preciosa, “osea los sabios se distinguen de los necios por la prudencia, entonces este hito lo tuve siempre presente”
 

CEUTA
J.M.R.G.

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Después de vivir este domingo una nueva Fiesta Nacional con don Felipe presidiéndola por primera vez como Rey de España, y sabiendo que parte importante de la formación Su Majestad corrió a cargo del ceutí Julio de Antón López, quien durante prácticamente nueve años fue su preceptor, EL PUEBLO se puso en contacto ayer para conocer algo más de esa etapa vivida por “un caballa en la corte”. Durante la entrevista, Antón no pudo ocultar la emoción y satisfacción que le supuso poder ver a su pupilo convertido en Rey y dio a conocer a este diario algunos detalles del “gratificante trabajo” que fue ser partícipe de la formación, durante cerca de nueve años, de quien hoy es el Rey de España, Felipe VI.

Pregunta.- Durante aproximadamente nueve años usted fue preceptor del entonces Príncipe de Asutrias, hoy Su Majestad el Rey Felipe VI. Después de esta estapa ¿cómo vivió la coronación del Rey tras la abdicación de don Juan Carlos?


Respuesta.- Si, ciertamente yo asumí el cargo en el año 1976 , lo cogí en una edad muy bonita para una persona ya que por aquel entonces el Rey Felipe VI contaba con tan sólo 8 años. En relación a su pregunta, tuve el honor de asistir a la ceremonia de coronación y al besamanos, y le puedo confesar que fueron momentos que viví con cierto nerviosismo, pese que durante años he asistido a todos los actos del Príncipe, su Primera Comunión, su Principado de Asturias, su momento culmen del juramento de la Constitución, su boda y me faltaba su coronación, que yo no me lo esperaba, pero ha sido una suerte poder estar en los sitios más importantes de Su Alteza y ahora Su Majestad el Rey Felipe VI.

P.- Ha resaltado que ha vivido los momentos más bonitos de la vida del ahora Rey de España, Felipe VI. Precisamente, Su Majestad ha sido catalogado como uno de los reyes más preparados ¿cómo valora ello, después de haber sido responsable directo de su formación?

R.-Yo tengo que decir que fui designado en una audiencia singular, sin tener ni idea, por Sus Majestades don Juan Carlos y doña Sofía, como profesor de refuerzo en Zarzuela y preceptor de Su Alteza. En ese momento, le puedo confesar que se me cayó el mundo encima porque aunque yo era un fornido educador preparado para ello, siendo en ese momento director del Colegio de Huérfanos de la Dirección de la Seguridad del Estado, pero yo, digamos, era un hombre, un educador más y entonces cuando fuí designado me sorprendió. Yo lo único que he hecho en esos casi nueve años, a parte de ayudarle en sus asignaturas, es generar una inteligencia cognitiva-emotiva, podríamos decir que es lo más bonito que yo he hecho, osea madurar y socializar con el Príncipe y prepararle para estar en buena relación y empatía con otros niños, es decir con personas, generando una inteligencia emocional cognitiva, y además es lo que al parecer es lo que está generando a través de numerosos detalles que tiene al igual que el Papa Francisco.

P.- Durante todo este tiempo que estuvo al lado del entonces Príncipe de Asturias, hoy Rey Felipe VI, contará con numerosas anécdotas ¿Cuál es la primera que le viene a la memoria?

R.- Como bien dice usted, tengo muchísimos detalles y anécdotas que ahora de esta forma tan puntual es muy difícil resaltar alguno, pero si hacemos referencia a deporte, aptitudes, o comportamiento me gustaría destacar uno entre todos. Yo lo tenía preparado para, en los cursos que promovía Zarzuela y donde convocaba a niños de sus edades, para crear el equipo “antillorón”. Como sabe, antiguamente en esas edades, según los estudios, prácticamente el 3% de los niños eran muy llorones, entonces me preparaba a los niños que se soliviantaban llorando para animarles a no llorar. Entonces hubo un niño que, en Palma de Mallorca, en la escuela de vela, continuamente estaba preparando la maleta y llorando por la mañana porque quería regresar a casa de sus padres, y me acuerdo que el Príncipe, que era otro niño más pero que constituía el equipo “antillorón”, todos los días se levantaba y le ayudaba a deshacer la maleta para incorporarlo al equipo, lo cual demuestra que era y es muy solidario y muy positivo. En relación a esta pregunta que usted me formula le puedo adelantar que tengo escrito un libro, el cual se llama ‘Semblanzas de un educador en el Palacio de la Zarzuela’, en el que recojo esta y otras muchas anécdotas vividas con el ahora Su Majestad el Rey. Para publicar este libro pedí permiso hace cuatro años a don Felipe quien me animó a que incluyera una serie de observaciones. Hoy por hoy ese libro está inédito, después de cuatro años, y en el mismo cuento todas las semblanzas mias con él cuando construíamos juntos a esa persona para formarla, madurarla y socializarla.

P.- Durante todo este periodo o trabajo realizado para construir, como usted dice, a esa persona que hoy es el Rey Felipe VI ¿qué inquietúdes le mostraba el entonces Príncipe de Asturias?

R.- Pues sobre todo cultivar un poco la prudencia. Yo digamos como soy de filosofía pura a parte de psicología, le advertía que la prudencia es una virtud preciosa, osea los sabios se distinguen de los necios por la prudencia, entonces este hito lo tuve siempre presente, que fuera prudente tanto en sus decisiones como en sus actos y en su comportamiento, y que eligiera siempre a los amigos no por sus alabanzas o por sus flores sino por su valía, y que entre actitudes disconformes eligiera siempre aquella que fuera la más acertada, a parte de luego formarle en la socialidad con las personas, con los animales, con las plantas, y esa fue siempre nuestra intención.

P.- Después de los continuos varapalos que ha sufrido la monarquía en los últimos años de reinado de Juan Carlos I, con el caso Noos y otras cuestiones que han podido dañar la imagen de la misma ¿cómo ve en la actualidad a la monarquía española?

R.- Yo creo que a Su Majestad el Rey Juan Carlos España le debe mucho, sobre todo tras su actuación durante el golpe de estado, durante el que demostró una actitud y un comportamiento inolvidable para restablecer el orden, y luego que trajo la democracia a España. Por ello podríamos decir que don Juan Carlos tiene un haber frente al debe bastante reseñable, entonces es un Rey muy importante, y es evidente que ciertas anécdotas, que no llegan a la categoría, le han restado importancia y hasta las encuestas lo dicen, pero nuestro Rey evidentemente no tiene anécdotas, es decir, no está manchado por nada y además tiene una estampa que da gusto verle, es un hombre precioso, de príncipe de cuento, y luego es una de las personas mejor formadas del mundo, que habla a la perfección cuatro idiomas, tiene una capacidad de comunicación extraordinaria y luego es un hombre muy sensato, prudente y honrado, por lo tanto tiene una gran cantidad de virtudes que evidentemente lo capta el pueblo español y en las encuestas queda reflejado ya que la monarquía ha subido muchos enteros, lo que refleja que se ha ganado con él.

P.- ¿Hoy por hoy mantiene todavía algún contacto con la Casa Real?

R.- Bueno pues mantengo sobre todo contacto con Su Majestad la Reina Sofía, como con las hermanas del Rey Felipe VI incluso con él, es más en la imagen que os mando del besamano os dareis cuenta que el Rey separa el brazo para abrazarme y yo evidentemente estoy muy emocionado porque para mí era casi imposible verlo como Rey después de que lo cogiera con tan sólo ocho añitos y lo dejé con quince o dieciseis años, pero mira por donde he vivido para verlo como Rey y entonces para mi es una tremenda alegría y satisfacción, imagínese que a su hijo, porque don Felipe es como si fuera mi hijo, lo ve triunfante y fenomenal, y nada menos que Rey de España.
 

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