El público asistente ayer al Teatro Auditorio del Revellín
pudo disfrutar de una de las obras más “sobrecogedora” que
hasta la fecha ha logrado traer hasta la ciudad la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer.
El bailaor malagueño Paco Mora y la coreógrafa Cristina
Seguín, pusieron en escena ‘Drácula’ de Bram Stoker,
utilizando para ello el baile flamenco como vehículo para
llevar al espectador a través de los sentimientos más
extremos de la condición humana, como son el amor, la
pasión, la sensualidad, la fe y el sufrimiento.
Durante el desarrollo de la obra, el vampiro atormentado
(Drácula) interpretado por Paco Mora, no es capaz de olvidar
a su esposa suicida, y descubre en Mina, interpretada por
Cristina Seguín, a su amor reencarnado, convirtiendose por
tanto este personaje en la verdadera protagonista de la
historia.
Los asistentes pudieron ir adentrándose en la historia de la
mano de ambos protagonistas, especialmente de Mina, quien
pese a vivir feliz junto a su prometido Jonathan, se
convierte en testigo del horror al ver cómo su mundo
perfecto se derrumba, enfrentándose el cielo y el infierno
ante sus ojos y obligándola a tomar una decisión que
cambiará su vida y la de los que la rodean para siempre.
Drácula en esta ocasión, mostró a través del mundo del
flamenco y la danza, los más ínfimos sentimientos de un
vampiro enamorado, capaz de debilitarse por conseguir a su
verdadero amor, Mina.
Finalmente, los asistentes pudieron comprobar como la
historia, pese a ser canalizada a través de la danza, es muy
fiel a la obra original, y logró asombrar al público por la
historia en sí y, sobre todo, por la selección musical.
|