El presidente del CGPJ considera que la Justicia tiene
que mejorar, sobre todo, en su organización, y resalta la
necesidad de modernizar su funcionamiento para evitar los
retrasos que provocan pérdida de confianza en la
institución. Lesmes se ha propuesto que los ciudadanos
aumenten su confianza en la institución que preside, para lo
cual ha presentado un portal de transparencia que permitirá
conocer cómo es su funcionamiento interno,las medidas que se
adoptan y su coste presupuestario. “Como objetivos
fundamentales hemos marcado la austeridad, la transparencia
y la cercanía con los propios jueces”, afirma Carlos Lesmes,
presidente del consejo general del poder judicial (cgpj) y
del tribunal supremo.
Pregunta.- Usted fue nombrado presidente del Consejo General
del Poder Judicial en diciembre de 2013.¿Qué medidas ha
impulsado desde entonces en la institución? ¿Qué objetivos
se ha marcado durante su mandato?
Respuesta.- La primera medida, buen gobierno; que el CGPJ
como Admi-nistración funcione de la mejor ma- nera posible,
con aquellas competencias que nos corresponden: realizar los
nombramientos, actuar con prontitud eligiendo a los mejores
candidatos para los cargos y administrar la carrera judicial
de la mejor manera posible. Como objetivos fundamentales
hemos marca- do la austeridad, la transparencia en su
funcionamiento y la cercanía con los propios jueces. .
P.- Una de estas medidas ha sido la puesta en
funcionamiento de su portal de transparencia,convirtiéndose
así en una de las primeras Instituciones públicas que se
somete a los mandatos de la Ley de Transparencia y Buen
Gobierno.¿Qué fines persigue el portal y qué mensaje
pretende trasmitir con esta herramienta?
R.– La transparencia en el funciona- miento de nuestra
institución procura que los ciudadanos ganen confianza en la
misma. Conocen cómo es su funcionamiento interno, conocen
las medidas que se adoptan y su coste presupuestario y todo
ello contribuye a generar confianza en la institución. Y a
la institución le supone una especial exigencia en cuanto al
buen comportamiento de todos los factores que intervienen en
ella.
P.-¿Cuáles son,en su opinión,los proble-mas que acucian
actualmente a la Justicia?
R.– La Justicia española tiene un problema de falta de
modernidad desde el punto de vista de organización y
funcionamiento que conlleva en numerosas ocasiones retraso a
la hora de dictar determinadas resoluciones de los jueces y
magistrados. Y eso muchas veces provoca pérdida de confianza
en la institución como mecanismo adecuado para la resolución
de los conflictos.
P.-¿Qué visión cree que tienen los ciudadanos sobre el
órgano de los jueces? ¿Le preocupa que haya quien la
considere una institución politizada?
R.– Sí me preocupa. Por eso, debemos trabajar todos para que
no se actúe por criterios políticos partidistas, sino con
criterios de objetividad, de transparencia y buen gobierno,
y desde una posición institucional neutral.
Los ciudadanos no tienen un conocimiento muy exacto de lo
que acontece en el órgano de gobierno de los jueces.
Nosotros queremos que sea mejor conocido y que la opinión
sobre esta institución sea lo más favorable posible.
P.-Como cabeza visible del CGPJ parece obligado
preguntarle por la reforma de la Justicia.Varias
asociaciones judiciales han mostrado su oposición a la misma
por conside- rarla técnicamente poco rigurosa. Desde otros
ámbitos, sin embargo, creen que puede ayudar a mejorar su
agilidad y reforzar la seguridad jurídica.¿ Cuál es su
postura?
R.– Mi postura coincide con la se- gunda que usted me dice.
Creo que es una ley que, en caso de ser aprobada,
contribuirá decisivamente a una mejor organización de la
Justicia y a una modernización de la misma. Desde el punto
de vista técnico, no cabe duda alguna que podrá ser
mejorada, como cualquier anteproyecto de ley, en su trámite
parlamentario.
P.-Uno de los fines de la reforma es concentrar la
Justicia en las capitales. Al margen de la apuesta por la
profesionalización de su administración de Justicia, ¿no
cree que esta medida puede distanciar a los ciudadanos de
los jueces?
R.– No. Lo que creo es que mediante la concentración de los
medios se podrá prestar un mejor servicio a diferencia de la
actual de fragmentación de los órganos judiciales en 432
partidos judiciales.
P.-Los detractores de la ley se oponen a aspectos como la
jurisprudencia vinculante del Supremo o a la Instrucción de
los tribunales colegiados por tratarse de un “instrumento
para intentar boicotear los casos sensibles para la
sociedad”como la corrupción política.¿Cuál es su opinión en
este sentido?
R.– No creo que la intención sea la de boicotear porque tres
jueces no tienen por qué actuar de forma distinta desde el
punto de vista de la independencia que un único juez.
Lo que sí puede ser discutido es que sea menos operativo
desde el punto de vista de que los tres como órgano de
investigación tienen que deliberar todas y cada una de las
decisiones que adopten.
P.-El hecho de que más de la mitad de los vocales que
componen el CGPJ hayan emitido votos particulares al informe
que el órgano de los jueces aprobó sobre la ley de reforma
de la Justicia,¿no puede alentar la idea de que no se trata
de una ley lo suficientemente madura?
R.– El informe fue aprobado mayo- ritariamente por el
Consejo General del Poder Judicial. Votaron a favor del
mismo 13 miembros y 8 votaron en contra. Por lo tanto, hubo
una clara mayoría favorable. El CGPJ elaboró su informe
después de recibir más de 1.400 aportaciones de jueces a ese
anteproyecto y de escuchar la opinión de los órganos de
gobierno del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de
los Tribunales Superiores de Justicia, además de una
representación de los jueces decanos y de las asociaciones
judiciales.
P.-Los jueces decanos señalan que la Justicia no es una
prioridad para el Gobierno y ponen de manifiesto la falta de
medios materiales y humanos para hacer frente a una
sobrecarga de trabajo que aumenta un 120 por ciento cada
año.¿Qué se puede hacer para reducir esta carga de trabajo?
R.– El último año no se ha producido un incremento de la
carga de trabajo sino al contrario. En algunas
jurisdicciones, como la contencioso-administrativa y la
civil, el número de asuntos ingresados se ha reducido de
forma muy significativa. Sí es verdad que otras
jurisdicciones como la social o mercantil han tenido
importantes incrementos. Yo creo que la Justicia necesita
mejorar en sus medios, pero sobre todo mejorar su propia
organización.
P.-El CGPJ elabora informes trimestrales sobre diversas
materias. ¿Cuáles están siendo los efectos de la crisis
económica en los órganos judiciales?
R.– Como he dicho antes hay algunos juzgados que han tenido
unos incrementos notables como son los juzgados de lo social
y los de lo mercantil, como consecuencia entre otras cosas
de los concursos de empresas y, por lo tanto, de la crisis
económica que estamos viviendo.
P.-Los juzgados son un buen indicador como receptores de
los problemas de la sociedad, por ejemplo, la
vivienda.Recientemente, una asociación judicial ha acordado
pedir al Gobierno que se obligue por ley a los bancos a
eliminar las cláusulas suelo de los contratos
hipotecarios,ya que el Tribunal Supremo declaró abusiva esta
práctica por incluirla en los contratos sin informar al
cliente.¿Qué opinión le merece esta iniciativa?
R.– No entra dentro de las competencias del CGPJ la
valoración de las iniciativas de las asociaciones
judiciales, que responden a las distintas sensibilidades
existentes en el seno de la carrera judicial, reflejo de su
pluralidad. En cualquier caso, tanto la sentencia del
Tribunal Supremo a la que hace referencia su pregunta como
otras resoluciones dictadas muy recientemente son una clara
demostración de que la actuación de los tribunales se dirige
siempre a la defensa de los derechos de los ciudadanos.
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