La AD Ceuta ha superado el primer tramo de la temporada
consolidándose en dos aspectos claves para competir con
garantías en Tercera División: la peligrosidad a balón
parado y, sobre todo, la solidez en defensa. Si bien desde
que comenzase su andadura en esta categoría el conjunto
caballa ya se mostró muy serio en este aspecto, los años de
experiencia y el intenso trabajo realizado durante este
tiempo han permitido al Ceuta erigirse como uno de los
rivales menos goleados de la categoría.
No en vano, el equipo dirigido por José Antonio Asián
finalizó la temporada pasada como el segundo equipo que
menos goles encajó del grupo (sólo por detrás de un San
Roque de Lepe que terminó consiguiendo el ascenso a
Segunda), una línea con la que pretende continuar en esta
campaña. Y es que, en sus primeros siete partidos de Liga,
el Ceuta sólo ha visto superada su portería en tres
ocasiones, algo de lo que solo pueden presumir también el
Gerena y el San Fernando.
Esta solidez en defensa se hace aún más evidente en los
encuentros disputados a domicilio. Y es que, curiosamente,
los ceutíes han encajado sus tres goles en contra sobre el
césped del Alfonso Murube, frente al Mairena, la Lebrijana y
el Atlético Sanluqueño. Así, el conjunto caballa no sólo
llega a esta octava jornada de Liga como único equipo
invicto del grupo, sino además imbatido a domicilio. De
igual modo, el cuadro ceutí nunca ha visto su portería
superada más de una vez por partido, lo que demuestra
también la gran concentración que mantienen los jugadores
incluso después de que su rival haya marcado.
Aunque buena parte de la ‘culpa’ de esta situación la tiene
Garrido, que está firmando un inicio memorable de temporada
con destacadas intervenciones, el trabajo defensivo de todo
el equipo también está siendo fundamental, sobre todo de los
hombres que conforman la zaga. Una zaga que ha conseguido
frenar a algunas de las mejores delanteras del grupo,
mostrando una solvencia en su trabajo que ha sido alabada ya
en varias ocasiones por diversos rivales.
Segura, Jaime, Tito No y Corrales se ha consolidado durante
estas primeras jornadas como la ‘defensa tipo’ del Ceuta.
Sin embargo, las diferentes circunstancias y vicisitudes de
la competición han obligado a Asián a realizar diferentes
combinaciones, y siempre con el mismo éxito. De este modo,
Aitor, que ha demostrado su valía tanto como jugador
ofensivo como defensivo, ha ocupado ya en varias ocasiones
la demarcación de lateral izquierdo, desplazando a Corrales
al centro de la defensa. Pepe Martínez, que en este
campeonato se ha asentado en la posición de pivote
defensivo, también regresó a la banda izquierda frente al
Gerena, mientras que Salim, Hosni e incluso Jorge (que el
pasado campeonato también cumplió a la perfección como
lateral derecho) se mantienen como auténticos ases en la
manga de Asián.
El encuentro de mañana frente al Conil se convertirá en otra
importante prueba para la defensa del Ceuta, que confía en
seguir demostrando su solvencia una semana más y que
intentará dejar nuevamente su portería imbatida. Una misión
para la que, de nuevo, será determinante el trabajo de todo
el equipo. Un equipo compenetrado a la perfección y que ya
ha hecho florecer la ilusión de todos los aficionados
ceutíes.
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