Según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por ECD,
se ha intensificado la búsqueda activa de sospechosos
yihadistas entre las comunidades musulmanas de Ceuta y
Melilla.
Se sospecha que algunos de los combatientes que viajaron a
Oriente Medio para unirse a las revueltas en Siria o Irak
hayan podido regresar, y hayan sido escondidos por
individuos próximos al yihadismo en Ceuta y Melilla.
El foco de la vigilancia se centra en pequeños oratorios
privados, regentados o frecuentados por miembros de la secta
islamista Takfir Wal Hijra, que podrían estar ayudando a los
yihadistas ya retornados –o aquellos huidos de Marruecos por
la presión policial, y que hayan conseguido entrar en
España-. Este grupo, que defiende postulados radicales del
islam, permite vivir bajo costumbres occidentales y no
cumplir los preceptos del islam –comer cerdo, beber
alcohol…- para camuflarse y pasar desapercibidos.
Por ello, suelen evitar acudir a mezquitaspúblicas y optan
por refugiarse en pequeños oratorios privados, habitualmente
localizados en pisos en los barrios de El Príncipe en Ceuta)
o La Cañada en Melilla.
Se trata de ‘clubs’ o asociaciones de acceso restringido, a
los que sólo se puede acceder mediante invitación personal
de uno de sus miembros. Son, por tanto, ambientes
“blindados” en el que pueden camuflarse algunos de estos
retornados, explican fuentes antiterroristas .
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