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Es donde se coloca Juan Antonio
García Ponferrada, al haber sido elegido hermano mayor del
Rocío. Y es que, además de en otras muchas actividades y
aficiones, García Ponferrada se encuentra como pez en el
agua cuando, en sus inmediaciones, se toca algo en relación
con el Rocío.
Es más, yo sé que aquí en Ceuta, en cierto sector no muy
numeroso, hay una especial atracción por el Rocío, pero lo
que tengo más seguro es que, si en todo eso, no hubiera
personas como García Ponferrada, el Rocío de Ceuta tendría
casi el mismo tirón que tiene en mi pueblo, que es un tirón
casi nulo.
¡¡Ah!!, que no se me molesten los demás rocieros de Ceuta,
porque no estoy queriendo desmerecer a ninguno, pero lo que
sí quiero y lo estoy haciendo es decir la realidad de una
persona como Juan Antonio García Ponferrada, que vive el
Rocío, sueña con el Rocío y ahora tendrá una actividad más
al ser hermano mayor de la Real Hermandad de Nuestra Señora
del Rocío de Ceuta.
Pues bien, esta hermandad, en la celebración de su Cabildo
General de elecciones, tenía que decidir o votar a quien va
a tener que encargarse de dirigir la hermandad, a lo largo
de los cuatro años venideros.
Ni que decir tiene que el número de posibles votantes es el
que es, por parte de los hermanos con derecho a voto y estos
decidieron que el más idóneo, ahora mismo, era García
Ponferrada. Particularmente, no me cabe la menor duda de que
para ese cargo, el mejor sin discusión era el que ha sido
elegido, y no es que en ellos a la hora de votar influyera
el “Espíritu Santo”, sino que, a las pruebas, desde hace
años, nos podemos remitir y mientras otros van, y conozco
casos, de relleno o para vivir una fiesta que aquí no se
vive, García Ponferrada, desde mucho antes de venir a Ceuta
y ya lleva más años que yo aquí, vivía y había vivido el
Rocío como sólo se puede vivir en Andalucía, nos guste o no,
que ese es otro cantar.
Además, estaba claro que iba a ser él el elegido, cuando no
llegó a tener competencia enfrente, se nota que aquí sólo es
lo que es y que no lleva aparejada ninguna prerrogativa
especial, una vez en el cargo. La única candidatura, en
tiempo y en forma, fue la que encabezaba Juan Antonio y
ahora ya, a lo largo de los cuatro años venideros él será,
él es, el hermano mayor de esta Real Hermandad.
Juan Antonio García Ponferrada, con sus 19 hermanos más de
la cofradía, sustituye a Manuel Guillén que ha sido, los
cuatro últimos años, quien ha dirigido la cofradía en
cuestión.
Y como García Ponferrada, a lo largo de muchos años, estuvo
dentro del deporte, tratando cada día con la juventud, no
podía ir a este cargo simplemente con veteranos, por muy
piadosos o muy devotos rocieros que fueran. Él ha tirado de
la juventud, ha incorporado gente nueva, ha apostado, en
serio, por la juventud que representa la continuación para
el futuro. Los mayores ya tenemos hecho casi todo, los
jóvenes serán los que tengan que “tirar del carro” y nunca
mejor dicho que en este terreno.
Ahora, y desde la distancia, lo que me alegra es que un
rociero de verdad, un experto en este campo, lleve a cabo,
cada año un poco más, todo lo que necesita una cofradía de
este corte, para no dar la nota de la catetez o el
desconocimiento, sino para estar a la altura de los demás,
terreno difícil, pero, en esto, ya veremos si hay alguien,
por ahí fuera, que sea capaz de “empatar” a José Antonio.
Me alegro de esta elección, por tratarse de un amigo mío,
desde hace muchos años y que conoce como nadie el mundo del
Rocío.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
