Un dominio público marítimo terrestre útil para el
ciudadano. Este es el objetivo de los proyectos y propuestas
que ayer presentó el ingeniero Carlos Miró en la conferencia
que ofreció dentro de las VI Jornadas de Arquitectura y
Urbanismo del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC). Miró, del
estudio Pereda 4, habló de iniciativas para poner en valor
zonas costeras como el Sarchal, San Amaro, el Desnarigado o
Benzú, así como de proyectos que ya ha llevado a cabo en
Ceuta en playas como El Chorrillo. Además, este ingeniero
también trabaja en proyectos como la conexión entre el
puerto y la frontera.
Para este ingeniero lo importante es recuperar las
características de público y libre del dominio público,
además de utilizar estas zonas para ocio y esparcimiento de
los ciudadanos. Para ello, Miró destacó que la accesibilidad
universal es importante y señaló la necesidad de potenciar
este aspecto. Así como la de recuperar espacios como San
Amaro o el Desnarigado, tanto por su valor cultural gracias
a las fortificaciones que hay en estas zonas como por sus
parajes naturales.
Sin embargo, hay en zonas en las que el extremo de lo
público entra en conflicto con el del privado. Este es el
caso de Benzú. Parte de las viviendas de la barriada están
construidas muy cerca del mar y dentro del dominio público
marítimo terrestre. La propuesta de Miró, a corto plazo, es
protegerlas y así lo expuso ayer durante su conferencia. Las
viviendas, recordó, se encuentran en una situación de riesgo
por su cercanía al mar y ante esta tesitura, señaló, hay que
decidir si mantenerlas en pie o no. La experiencia en otras
ciudades de la costa atlántica de Francia y Bélgica, según
contó este ingeniero, recomienda que se acepten y se
acometan obras, como un muro o un farallón, que actúen como
defensa frente a los temporales y fuertes oleajes.
Decisión a corto plazo
“Cuánto más se dilatan en el tiempo estas decisiones más se
deterioran las construcciones”, advirtió Miró. Para este
ingeniero la solución a las viviendas de Benzú no se puede
postegar para cuando la administración disponga de capacidad
presupuestaria y que pasen 20 años. “Con los medios que
tenemos, hay que pensar que medios poner, y si parece
inviable trasladar a otro lado la barriada, hay que
admitirla como es, crearle un área de respeto clarísima y,
en esos espacios consolidados en los que los vecinos llevan
más de cincuenta años, intentemos buscar las medidas de
protección”, puntualizó el conferenciante. En definitiva, la
propuesta de Miró, habla de hacer compatible los núcleos de
viviendas con la playa. Una playa que para este ingeniero se
debe poner en valor.
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