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Caballas le recriminó ayer al Gobierno que no está aplicando
la ordenanza de autobuses que permite que controle el
servicio y por tanto velar por su mejora. La consejera de
Presidencia, en nombre de la vicepresidenta primera de la
Asamblea, aseguró que se está trabajando en el y que desde
su entrada en vigor en enero de 2014 ha habido dos
peticiones que se han atendido por parte de la empresa de
autobuses. Una la puesta en marcha de una nueva parada de
autobús en una barriada y la otra la gratuidad para los
estudiantes que se dirigen al Campus Universitario y que se
ven obligados a hacer transbordos. “Hasta la fecha no hemos
recibido ninguna petición, pero me consta que se está
haciendo un seguimiento exhaustivo”, apuntó Yolanda Bel.
Pero desde Caballas alegaron que no se cumple la ordenanza y
que en el mismo centro los vecinos consideran “ridículo” el
horario del autobús que va hacia Azcárate o que “el Serrallo
sigue sin existir”.
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