Ante las constantes críticas al servicio de limpieza,
Caballas pidió una comisión extraordinaria de Medio Ambiente
que aún no se ha sido convocada y por ello el partido
preguntó ayer al Gobierno por qué la petición ha caído en
saco roto. Sobre el contrato y su cumplimiento, Juan Luis
Aróstegui señaló: “Sólo hemos encontrado un dato objetivo,
que la empresa ha amortizado 20 puestos de trabajo en lo que
lleva de servicio”. “¿Saben de verdad lo que está pasando
con este contrato?”, preguntó ayer el localista al Gobierno
para a continuación asegurar que el mismo se encuentra bajo
“una absoluta opacidad”.
El consejero de Economía, Emilio Carreira, comenzó su
intervención diciendo que “la impresión” de que la ciudad
está más sucia no se puede objetivizar. Aunque sí señaló que
han recibido “múltiples quejas” de distintas barriadas y que
tras ellas se decidió realizar una evaluación “lo más
técnica posible” sobre cómo prestar un servicio de calidad
en limpieza. “Todos hemos llegado a la misma conclusión, que
parte de la culpa es que le dedicamos menos dinero”, apuntó
Carreira que comparó la situación de Ceuta con la de otras
ciudades que, por falta de recursos, han decidido perder
calidad en el servicio de limpieza. “Pero esa no ha sido la
opción en Ceuta”, manifestó para defender la decisión de
ampliar el contrato. Aunque la administración no la ha
tomado, Carreira sí apostó porque “más recursos mejoran la
calidad de los servicios”. ”Esto son avances que a mi me han
hecho los técnicos, pero eso se tiene que concretar en un
informe”, concretó y se comprometió a trasladar la propuesta
final a los grupos. Por último, explicó que no se ha
convocado la comisión porque se estaba esperando a estos
informes de la dirección facultativa del contrato del
servicio de limpieza.
El objetivo, reconoció Carreira durante su última
intervención, es que el contrato sea útil y señaló que ahora
“no es tan útil como debería”. Por otro lado, señaló que
muchos problemas de imagen de limpieza son en zonas, como
parterres y vaguadas, y por motivos, como conductas
ciudadanas, que no son obligaciones del contratista.
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