Un vehículo, marca Land Cruiser, totalmente calcinado, las
tuberías de conducciones de agua y otras, más de medio metro
de agua son el balance de daños del incendio que en la
madrugada del martes se produjo en los garajes del edificio
del número 23 de la Avenida Reyes Católicos, que cabría la
posibilidad de que hubiese ido intencionado.
Los daños, según ha podido conocer este diario, han afectado
al edificio, sobre todo por lo relativo a las tuberías que
muchas de ellas con la acción del calor quedaron totalmente
destrozadas. La rápida actuación de todos los efectivos de
guardia, unos doce, entre bomberos y mandos, provocó que el
siniestro no afectase a las viviendas.
Pese a ello, los efectivos de Bomberos permanecieron desde
las dos de la madrugada hasta las seis y media, y aunque la
extinción de las llamas llevó poco tiempo, la gran cantidad
de humo, acumulada en las tres plantas de los aparcamientos,
provocó que los efectivos estuvieran hasta esa hora con la
ventilación puesta. Durante la mañana de ayer siguieron los
trabajos y ya por la tarde, los bomberos volvieron de nuevo
al lugar para terminar de evaluar los daños que afectan a
las viviendas, algunas de las cuales, según la información
recogida en el lugar de los hechos, también se han visto
afectadas, aparte de por el humo, por el agua
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