La comunidad musulmana de Ceuta celebró ell día de la Pascua
del Sacrificio, en el que se realizaron en lasprimeras horas
de la mañana el rezo en las distintas mezquitas, como por
ejemplo en la explanada de la de Sidi Embarek, pero sin duda
el acto religioso más importante es el convocado todos los
años por la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta, UCIDCE,
que es la Musal-la, que es la que reúne a más fieles
musulmanes en un día tan grande como del la Pascua del
Sacrificio y que se celebra en las instalaciones de la
Explanada de Loma Margarita.
En la explanada contigua a la mezquita de Sidi Embarek, en
el acto convocado por Luna Blanca, sobre las nueve de la
mañana, eran unas doscientas personas de este credo
religioso, mientras que en Loma Margarita acudieron a la
Musa-la, según los organizadores unas tres mil personas
entre hombre y mujeres, mientras que por los datos recogidos
por los miembros de la Asociación de Protección Civil, la
cifra rondaba los mil quinientos hombre y algo más de cien
mujeres.
Con un sol espléndido, los musulmanes que asistieron a Loma
Margarita comenzaron a realizar sus oraciones, siendo yel
imam, Ahmed Kerkich, el encargado de dirigir el mismo, en
cuyo sermón, según explicó, el presidente de la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta, Laarbi Maateis, se centró en
que esta es una fiesta en la que hay que tener muy presente,
especialmente, “a los huérfanos, cuyos padres no les
acompañan hoy en este gran día. Tenerlos muy presentes en el
sentido de que puedan conseguir su cordero para el
sacrificios, para vestir las buenas ropas para la fiesta y
para que se les pueda cubrir cualquier otra carencia que
puedan tener”. También se centró el imán en su sermón en la
buena comunicación de toda la familia, ya que, según dijo
Maateis, empieza en el matrimonio, entre los hijos y los
vecinos y tener muy presente a nuestros padres. Los que aún
los tengan, que cuiden de ellos y le acompañen de forma
permanente”.
También apelo a la educación de los hijos y tener un buen
trato con todas las mujeres y, en especial, “a las madres y
ser obedientes con ellas, no en el sentido de culto, sino en
el buen trato, así como a las esposas e hijas”.
Por último, el imán explicó que hay que hacer llegar “el
verdadero mensaje del Islam a la juventud, el de la
conconcordia, la paz... y del amor”.
Una vez concluido el acto religioso, los asistentes
partieron para sus casas, comenzando, aproximadamente, una
hora más tarde a realizarse los sacrificios en las veintiuna
carpas que la Ciudad Autónoma había instalado en las
distintas barriadas de la metrópolis.
Según los datos recogidos por este periódico, la cifra de
borregos sacrificados se situó cercana a las cuatro mil
quinientas reses. Se repartieron un total de cinco mil
bolsas por parte de la Federación Provincial de Asociaciones
de Vecinos, aunque algunas se quejaron de que no tenían,
algo que se solucionó de inmediato. En cuanto a los
despojos, la cantidad, según la empresa, fue muy superior al
año pasado
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