La Comisión Europea ha lanzó este jueves un nuevo proyecto
para promover y proteger los derechos de los inmigrantes que
se mueven entre países en vías de desarrollo. El proyecto
contará con una financiación de 10 millones de euros y será
puesto en marcha por la Federación Internacional de la Cruz
Roja y la Media Luna Roja.
El plan se centra en dos tipos de inmigrantes: los que
realizan tareas domésticas en los países de acogida y los
que son víctimas del tráfico de seres humanos.
Los países cubiertos serán Etiopía y Zimbabue en África;
República Dominicana, Ecuador y Honduras en América Latina;
Indonesia, Nepal, Tailandia, Kazajistán, Rusia y Tayikistán
en Asia y Jordania, Líbano y Marruecos en Oriente Próximo y
el norte de África.
“Este proyecto propone un enfoque innovador al centrarse en
la inmigración entre países en vías de desarrollo. Muestra
el auténtico y firme compromiso de la Unión Europea de hacer
frente al tráfico de seres humanos y al trabajo forzado, una
de las peores formas de esclavitud moderna, y nuestra
voluntad de mejorar los derechos de los inmigrantes de forma
más general”, manifestó el comisario de Desarrollo, Andris
Piebalgs.
Por otro lado, El próximo comisario de Inmigración y de
Interior, el conservador griego Dimitris Avramopoulos,
rechzó durante su audiencia de confirmación ante la
Eurocámara la idea de una “Europa fortaleza”, pero ha
defendido crear un cuerpo de guardafronteras de la Unión
Europea y acelerar las repatriaciones para combatir la
inmigración irregular. La creación del puesto de comisario
de Inmigración es una de las novedades del equipo del
presidente electo de la Comisión, Jean-Claude Juncker.
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