OPINIÓN - MIÉRCOLES, 1 DE OCTUBRE DE 2014

Comienza el gran juego de las cifras y las letras

No crean que se anuncia que se trata del inicio de gran juego televisivo, ni mucho menos. Nada que ver con ese asunto, porque este titular no viene nada más que a explicar que ya, tras la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, arranca lo que si se podría denominar el gran juego de las cifras y las letras.

Primero, porque ahora los ciudadanos empiezan a ser bombardeados, no se trata de ser alarmista, con toda la artillería que los partidos políticos tienen para, en un caso, defender las Cuentas presentadas, esto es, los del partido del Gobierno, y en otro, para que las formaciones rivales, esto es, los de la oposición, inicien todo el ritual necesario para decir lo contrario. O lo que es lo mismo, demostrar que las partidas son escasas y que con tal o cual gobierno se gastaba más y con mejor calidad.

Esto es como la lotería, en unas ocasiones te toca ganar y recibes un premio suculento, y en otras toca recibir menos fondos de los previstos, aunque el político local de turno haya viajado chipicientas veces hasta el despacho de fulanito o sutanito de cuadros, entiéndase ministros y resto de cúpula arropada bajo el manto de los mismo, para convencerles de que los dineros que se solicitan son más que necesarios.

Es obvio que en los tiempos que corren, en los que aún se notan los efectos de la grave crisis padecida, todo lo que se arrime hasta la casa de uno, entiéndase autonomía o ayuntamiento o los dos a la vez, es poco, puesto que hay muchas bocas que alimentar, muchas inversiones que hacer y lo que es más grave aún, mucha gente a la que ayudar, esos hijos que la crisis, como un vendaval, se llevó por delante todo lo que tenían. Ahora llega el momento del gran juego y, por lo tanto, hay que estar atentos a las explicaciones que ofrece cada político.