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El presidente del Sector de Administración Local de CSI-F,
Antonio Noguera, denunció ayer ante la Inspección de Trabajo
la situación que vienen soportando desde el pasado día uno
los trabajadores del Almacén Municipal.
A este respecto hay que recordar que a mediados del presente
mes, EL PUEBLO publicaba una denuncia proveniente de CSI-F
en la que se reflejaba la situación que se viene viviendo en
el Almacén Municipal desde que el pasado día 1 de septiembre
cogiera su periodo vacacional el encargado del mismo. En esa
denuncia pública realizada por el presidente del Sector de
Administración Local de CSI-F, Antonio Nogera, manifestaba
que desde el pasado día uno de septiembre, el trabajador del
Almacén Municipal no pueden desempeñar con normalidad su
jornada laboral al encontrarse el almacén cerrado a cal y
canto, debiendo pasar las horas sentado frente a las puertas
del establecimiento municipal con el fin de cumplir con la
jornada estipulada.
Noguera, reiteraba ayer, antes de proceder a denunciar la
situación ante la Inspección de Trabajo, que existe “una
completa desidia por parte de la Ciudad Autónoma que está
provocando una situación inconcebible y de la que ya fue
advertido el director general de Recursos Humanos de la
Ciudad, Juan Manuel de la Torre, en la última reunión de la
Mesa General de Negociación sin que este haya hecho nada
para remediar la situación”. Igualmente, Noguera manifestaba
que esta situación también fue puesta en conocimiento del
consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, pero que después de
comprobar que las advertencias y las denuncias efectuadas
por parte del sindicato “no han valido de mucho ya que la
situación se sigue produciendo”, se ha tomado la
determinación de llevar el caso ante la Inspección de
Trabajo por la reiterada “vulneración de normas laborales” y
denunciar por este motivo a la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Desde CSI-F se aseguró que la decisión adoptada por el
consejero del área, Gregorio García Castañeda, “no tiene
justificación alguna y muestra una total desidia de la
Ciudad a la hora de corregir esta grave anomalía”, indicando
que “lo que no puede hacer el consejero es mandar a un
trabajador de Obimace, ya que se está hablando de un puesto
estructural que debe desempeñar un funcionario, y si el
encargado coge vacaciones, lo que deben de hacer es nombrar
por decreto a otro funcionario de la administración para
que, por el tiempo estipulado, se encargue de la apertura y
cierre de estas dependencias y de velar por todo el material
que allí se almacena”.
Noguera asegura que el trabajador del Almacén Municipal
acude puntualmente a su puesto de trabajo (8.00 horas) y
permanece ante las puertas cerradas hasta que el trabajador
de Obimace “se acuerda de que tiene que ir abrir el
almacén”, para posteriormente, “aprovechando que el
funcionario del Almacén Municipal dispone de su media hora
para desayunar, volver a cerrar la nave, obligando al
funcionario a su regreso a permanecer hasta la finalización
de su jornada laboral (14.00 horas) sentado ante las puertas
del Almacén Municipal”.
Finalmente, Noguera asegura que “lo más sangrante es que
esta situación no ha sido un hecho puntual, sino que ha
venido repitiéndose diariamente desde el pasado día 1 de
septiembre y que pese a haberlo puesto en conocimiento de la
Administración ha continuado produciéndose en el tiempo”, lo
que calificó como una “verdadera vergüenza”.
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