La detención este viernes de una célula islamista vinculada
al Estado Islámico en Melilla y Nador y que su jefe sea
precisamente español acerca la amenaza de estos terroristas
fanáticos a nuestras fronteras. Una detención que llega sólo
unos días después de que el Estado Islámico decapitara a un
turista francés en Argelia, el cuarto occidental decapitado
en las últimas semanas.
Que el terrorismo islamista tenga células cerca de nuestras
fronteras en la zona de Ceuta y Melilla no es un tema que
sorprenda a los expertos. De hecho, la Guardia Civil ha
desarticulado varias células en la zona. Nador, una zona muy
pobre y deprimida de Marruecos sirve de caldo de cultivo
para el islamismo y lo hace de una forma “muy seria” en los
últimos años, nos advierten algunos analistas.
Lo más llamativo de la información conocida este viernes es
la aparición del Estado Islámico como un grupo organizado
dentro de nuestras fronteras, igual que sucede en Argelia
con la organización de los soldados del Califa.
Cuando el ISIS rompió con Al Qaeda lo hizo por una cuestión
estratégica más que por una cuestión de objetivos. Según
cuenta el profesor de historia contemporanea de la UNED,
experto en relaciones internacionales y analista del grupo
Libertad Digital, Florentino Portero, la ruptura del ISIS
fue motivada por el cambio de estrategia de Al Qaeda hacia
la yihad global. El califa Ibrahim apostó por la estrategia
de la imposición territorial frente a Al Zawahiri partidario
de la desestabilización de Occidente mediante la yihad
internacional.
Cuando el califa Ibrahim logra hacerse fuerte en el norte de
Irak plantea al radicalismo islámico la cuestión de la
lealtad. En el marco español, el grupo que nos afecta es Al
Qaeda del Magreb Islámico. En este caso, algunos grupos y
jefes locales también han tenido ese debate y algunos se han
decidido cambiar al Estado Islámico. Lo hemos visto en
Argelia, decía Florentino, y “ahora lo estamos viendo” en la
zona de Nador-Melilla y Castillejos-Ceuta, “donde se está
cociendo un proceso de radicalización del que tanto los
servicios de inteligencia como la Guardia Civil están muy
pendientes”.
Precisamente, sobre estos grupos se sabe que desde Melilla
han partido terroristas de este grupo a combatir en Siria y
que hay “alguno que otro que ha llegado de Guantánamo”. En
este sentido, Florentino advierte de que “hay que entender
que nosotros somos frontera con el islam clásico. Hay una
comunidad clásica en Levante que va siendo importante. Los
problemas del Islam de forma proporcional se van a dar
aquí”.
Por este motivo, nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado tienen que estar preparados y tienen que acelerar su
transformación de agentes especializados en el terrorismo de
ETA y nuestros asuntos domésticos en expertos en terrorismo
islámico. “No es un proceso fácil”, señala Florentino.
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