El proceso de Primarias abierto en
el seno del Partido Socialista Obrero Español no hace más
que fortalecer el debate y la democracia interna dentro de
la formación, y más lo hace cuando al concurso se presentan
dos políticos con muchas ilusión y ganas de convertirse en
el cabeza de cartel para la candidatura que la formación
presentará para los próximos comicios de, posiblemente, mayo
de 2015.
Los socialistas tienen ante sí una oportunidad importante
para salir unidos y fortalecidos. Una oportunidad para
construir un programa en base al trabajo que se viene
haciendo y, por supuesto, escuchando todas las aportaciones
que, vengan de donde vengan, quieran aportarse. El PSOE,
como partido de alternancia y de gobierno, está obligado a
tener que recortar distancias con su rival, los populares, y
de esta manera convertirse en referente para la sociedad
ceutí.
A buen seguro que tanto uno como otro candidato, esto es,
José Antonio Carracao y Justino Lara, tienen la obligación
de sacar lo mejor de sí para que el partido sea el que gane,
que el partido se enriquezca con las ideas de todos, en una
acción de fortalecimiento de la democracia interna, en la
que cada militante pueda expresar sus ideas para que sean
escuchadas y, sin son adecuadas, plasmarlas en el programa
electoral. También tiene que tener el reflejo del sentir y
el pensar de la sociedad, aunque para ello hay que dar una
imagen de unidad, de estar dispuestos los candidatos a darlo
todo en beneficio de los colores, utilizando un símil
futbolístico. Lo que no puede ser es que desde el minuto
cero se comience con las especulaciones, los malos rollos y
ese enfrentamiento absurdo que en más de una ocasión lo
único que ha conllevado es la lucha interna y que desemboca
en naufragio y así, no se fortalece nada.
|