Buenos días, Ceuta.
Viajar es un placer cuando no se tiene otra ocupación que
escribir artículo tras artículo. Eso de escribir artículos
de opinión, aunque no lo parezcan son artículos de opinión,
hace sentir a uno más liberado, aunque produzca dolores de
cabeza meditar el texto que se ‘coloca’.
Soy libre de decidir lo que quiero escribir como libre soy
de votar a quién y por qué me gusta votar. También soy libre
de abstenerme… ¿quién me lo impide? ¿La Ley? ¿Qué Ley? ¿La
del Fuero de los Españoles?
Casi sacamos adelante un país anclado en el inmovilismo,
donde se le daba más importancia a una calabaza que pesaba
110 kilos que a un niño muerto de hambre y que pesaba 6
kilos, porque ese niño era de familia comunista, familia de
rojos como las llamaban entonces.
Hemos creado una Constitución, digo hemos porque la votaron
todos los españoles, proyectada por franquistas, realizada
por franquistas y aprobada por una población con el miedo
latente a lo desconocido.
Una Constitución, cuyos artículos son susceptibles de ser
interpretados de mil maneras distintas, hecha al gusto de
unos pocos para sometimiento de muchos otros. Una
Constitución que tiene artículos de auténtica democracia
pero que son contrarrestados por otros artículos de carácter
dictatorial.
Si para hacer una Constitución y que esta sea válida, ha de
ser votada en referéndum por todos los ciudadanos del país…
entonces, ¿Por qué se reforma solo con las decisiones de los
diputados del Congreso y no se somete a referéndum? Algo no
cuadra ahí.
El preámbulo es todo un clamor de libertad a tenor de lo que
reza “La Nación española, deseando establecer la justicia,
la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la
integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad…”,
pregunto: ¿Soberanía de quién? ¿Soberanía de la Nación o del
pueblo? ¿Quién es la Nación, El rey, el Gobierno o el
pueblo? Me río de eso que “la soberanía reside en el
pueblo”.
Sigue dicho preámbulo con “Garantizar la convivencia
democrática dentro de la Constitución y de las leyes
conforme a un orden económico y social justo”… ¿No os suena
a chascarrillo que remarquen la convivencia democrática
‘dentro de la Constitución’? ¿Por qué no indica que
garantice la democracia dentro del país? ¿Eso del orden
económico y social justo os suena a algo no democrático? A
mí sí me suena. Me suena a cartas amañadas.
No voy a seguir exponiendo todo lo que viene en la
Constitución porque sería extremadamente largo, sin embargo
resalto este párrafo “Consolidar un Estado de Derecho que
asegure el ‘imperio’ de la ley como expresión de la voluntad
popular”… ¿acaso las leyes las aprueban el pueblo? Hay leyes
totalmente injustas que hacen juego a la definición: “… y de
las leyes conforme a un orden económico y social justo”…
¿Cuál es ese orden económico? ¿El que impone la banca y los
mercados? ¿Y ese orden social y justo? ¿El que obliga al
pueblo a convertirse en poco más que esclavos?
Existe otro párrafo de ese preámbulo que define “”Proteger a
todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de
los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e
instituciones.” ¿Se hace efectivamente así hoy en día?, creo
que no. Como tampoco creo que nuestros políticos se desvivan
cumpliendo “Promover el progreso de la cultura y la economía
para asegurar a todos una digna calidad de vida”…
Se falla en el tema de la Cultura, con decisiones que solo
benefician a una parte de ese ‘todos’, sobre todo en
Educación. Se falla en el tema de la economía y no hace
falta indicar el porqué. Se falla rotundamente en asegurar
una digna calidad de vida cuando el paro y la economía
familiar marcan récords dignos del Guinnes, referido a
países occidentales.
Según las manifestaciones de nuestro Gobierno, los españoles
carecemos de la decisión de decidir imponiendo sus leyes
hechas al momento, al momento de que surjan asuntos y temas
no contemplados abiertamente en la Constitución, como la
consulta catalana, por cuanto en la propia Constitución NO
PROHIBE HACER CONSULTAS. No escribo de referéndums que no es
lo mismo.
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