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En asuntos importantes conviene
mojarse, especialmente, quienes tienen un cargo de
responsabilidad y además saben de qué va el invento.
Por eso me agrada poder destacar la posición adoptada por
parte del delegado del Gobierno de Ceuta, Francisco Antonio
González Pérez, al decir, textualmente, que “un juez no
determina donde está la frontera de España”.
Con esto, con muy pocas palabras, todas ellas perfectamente
medidas, el delegado del Gobierno está defendiendo y está al
lado de la Guardia Civil, en sus actuaciones en la valla, en
tanto que otras instancias insisten en ciertas ilegalidades
que para nosotros no lo son.
Y lo que queda claro, ahora más que nunca, es que mientras
en épocas pasadas, no muy lejanas, se podían perfilar
ciertas fisuras, al tratar temas delicados, entre distintos
estratos, incluso en los propios partidos del Gobierno,
ahora el codo con codo va cada vez más apretado,
especialmente, cuando se ve que, desde fuera, desde otras
posiciones se trata de resquebrajar todo aquello que va
encaminado a la seguridad, el orden y el buen trabajo de
profesionales íntegros como son los componentes de la
Guardia Civil.
Las opiniones de Francisco Antonio González Pérez van de la
mano de lo que se cuece en el entorno del ministro de
Interior, en ese apoyo necesario y totalmente válido, por
cuanto la Guardia Civil está actuando correctamente.
Desde algunas instancias, desde unos despachos perfectamente
seguros y protegidos, “manda huevos”, por la propia Guardia
Civil, parece que se olvidan, a veces, o no quieren darse
cuenta de que la Guardia Civil, ahora en las inmediaciones
de la valla, como en otros momentos en ciertas partes del
territorio español, se están jugando la vida, están
arriesgando día y noche, a pesar de que, y no lo debemos
olvidar, en casa les esperan sus esposas, sus hijos, sus
madres o sus hermanos.
Lo más cómodo para la Guardia Civil sería hacer caso omiso a
las órdenes que reciben para poder mantener el orden. Y es
que hoy, la progresía barata, y muchas de las instancias
reales o ficticias, especialmente determinadas ong´s se lo
pasan mejor, se auto valoran más, yendo a favor de
corrientes de excesiva libertad, en vez de apoyar a quienes
se ocupan, día y noche, de que el orden siga existiendo.
Las fronteras están ahí, están donde están, y eso no es
demasiado fácil dirigirlo desde un despacho. Sencillamente,
no.
Francisco Antonio González Pérez, que a principios de año ya
sufrió en sus carnes lo que es verse cercado por ciertos
hechos en nuestras fronteras, ahora, y creo que en el futuro
también, no se ha puesto a hacer un “brindis al sol” para
salir del paso.
Ahora ha estado donde él creía que debía estar, apoya a
quienes considera que tiene que apoyar y no se ha “arrugado”
la decir lo que ha dicho.
Para todo esto antes y para el futuro, Francisco Antonio
González Pérez echa mano de la ley, de lo que hay hasta
ahora, no de lo que haya en el futuro, si es que un día
hubiera otra cosa, eso ya lo analizará en su momento o
Francisco Antonio González Pérez o quien le sustituya, en su
día.
Y lo que hay que destacar es que, desde Interior se afirma y
se va a seguir afirmando que las fuerzas de seguridad, como
no podía ser de otra forma, están actuando de una forma
legal en Ceuta y en Melilla.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
