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El asunto del local de la sede
social de la Asociación de Vecinos de Villajovita necesita
una solución inmediata y urgente, ya que no se alcanza a
comprender ni lo que ha sucedido y mucho menos lo que está
sucediendo.
Los hechos no tienen parangón, ya que no es normal que se
actúe como ha sucedido con este colectivo vecinal, que de la
noche a la mañana ha visto como ha sido desalojado del local
en el que tenían su sede y, además, como trabajadores de una
empresa municipal, sin dar explicación y argumentando que
son unos mandados, entrasen en el mismo y se llevasen todos
los enseres, los muebles y lo más importante, la
documentación de la Asociación de Vecinos.
Lo peor del caso es que todo se hace sin previo aviso. Ni
tan siquiera se ha dado el mínimo plazo a la nueva junta
directiva para que pudiese buscar un nuevo local, ya que el
actual es uno anexo al Centro de Mayores que se ubica en la
barriada y el anterior presidente, que decidió marcharse sin
comunicárselo a sus vecinos y, al parecer, firmando un
documento en el que daba cuenta a la Ciudad que dimitía de
su cargo y que no se hacía responsable de las instalaciones
cedidas por el Ejecutivo al colectivo vecinal, entregó las
llaves a la Consejería de medio Ambiente, Servicios
Comunitarios y Barriadas, a la que se le ha pedido su
devolución y ahora dice que éstas le fueron requeridas por
la de Presidencia. Un tuya mía y la casa sin barrer, ya que
la nueva directiva ha enviado escritos tanto a una como a
otra consejería y nadie sabe nada de las dichosas llaves. Al
final la luz parece que se va viendo al final del túnel y
todo apunta a que el local se ha ocupado ilegalmente, se le
ha cambiado la cerradura, se está pintando y poniendo reja a
las ventanas. Lo sucedido, conociendo el relato, es muy
grave, por lo que se antoja un poco de seriedad y una
solución inmediata al asunto.
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OPINIÓN / EDITORIAL
