Sin más aviso que el de comprobar como los trabajadores de
una empresa municipal desalojaron el local, que le cedió o
prestó la Ciudad hace ya casi un lusro, llevándose todos los
enseres y pertenencias, incluida la documentación de la
asociación de vecinos, la nueva directiva de la
representación vecinal de la barriada se ha encontrado de la
noche a la mañana de “patitas en la calle” y sin que hasta
el día de hoy nadie le haya devuelto ni el local ni sus
pertenencias pese a haberlo solicitado por escrito a las
consejerías de Gobernación, Presidencia y Empleo y la de
Medio Ambiente y Barriadas.
Todo comienza cuando el anterior presidente de la Asociación
de Vecinos, Alfonso Ros, decide, sin convocar asamblea
general de vecinos ni levantar acta, decide dejar la
presidencia “y supuestamente deja la documentación y las
llaves del local en la consejería de Medio Ambiente,
saltándose todos los protocolos”, explica el nuevo
responsable de la Asociación Hamid Jotar.
El nuevo presidente estima que el anterior debería de haber
convocado una asamblea general de vecinos para comunicar su
dimisión “o, como mínimo, hacer entrega de la documentación
y las llaves del local social en la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos”.
Ante la marcha de Ros, la Asociación se queda sin sus
muebles, sin sus enseres y sin su documentación, ya que lo
que único que se entrega a la nueva directiva es el libro de
actas, en la que no aparece la de su dimisión, y un
talonario de cheques de la Asociación, hechos corroborados
por el nuevo presidente.
“Toda la documentación estaba en el local, así como enseres,
trofeos, medallas” “Todo ha sido retirado por los operarios
municipales sin ninguna orden ni notificación”, declara el
nuevo presidente, que agrega que lo único que le comunicaron
es que tenían orden de “trasladarlo todo al almacén
municipal”.
Hamid asegura que le requirió a los operarios si tenían
alguna orden o escrito para poder retirar todo el contenido
que había en el local y desalojarlo, a lo que le
respondieron “que eran unos mandados y que sólo cumplían
órdenes”.
Ante la situación y con la indignación que supone verse en
la calle, los vecinos convocaron asamblea general,
nombrándose nueva junta directiva y saliendo Hamid como
presidente por unanimidad de todos los vecinos y con el
objetivo prioritario “de intentar esclarecer todo lo
acontecido”.
El local que la Asociación ha venido utilizando con la
autorización de la Ciudad es anexo al Centro de Mayores
ubicado en la barriada “y he tenido la oportunidad de hablar
con su directora, que me mostró todas las instalaciones,
comprobando que es un anexo que sólo está separado por una
puerta”.
Tras la elección, la junta directiva entrega una copia del
acta de la misma en la Delegación del Gobierno, aparte de
unirla al libro de actas que se le había entregado por el
anterior presidente, “comunicando los cambios realizados,
aparte de pasarle una copia a la FPAV para su conocimiento”.
Sin perder un minuto de tiempo, la nueva junta directiva
empieza a realizar gestiones, siendo la primera de ellas la
encaminada a la recuperación del local social del que fueron
desalojados, sin previo aviso, por parte de la Ciudad.
Así, Hamid Jotar explica que después de todo lo sucedido
“hemos investigado el incidente, pero al no tener ninguna
respuesta decidimos presentar un escrito, que se envía a las
consejerías de Medio Ambiente y Barriadas como a
Presidencia, “en el que exigíamos la devolución de las
llaves de local así como la de toda la documentación y
enseres”.
Y lo hicieron de esa manera, según el nuevo responsable,
“porque el anterior presidente nos dijo que las llaves
estaban en algún organismo de la Ciudad. O estaban en Medio
Ambiente o en Presidencia, aunque al momento no hay nada
claro”.
El consejero de Barriadas, Gregorio García, según explica
Hamid, “me ha dicho que no sabe nada del local y que las
llaves las había pedido la consejera de Presidencia”.
La consejera de Presidencia responde al escrito enviado por
la Asociación “con una llamada de teléfono de una persona de
su gabinete”. En este sentido, el nuevo presidente explica
que “para mí sorpresa intentan contestar con una simple
llamada, aunque he exigido que lo hagan por escrito. De
momento no me han contestado”.
Recibos cargados en cuenta
Eso no es óbice para que en la llamada realizada desde
Presidencia se le comunicase “que no tienen las llaves y que
van a dirigir el escrito a Medio Ambiente”, algo absurdo
porque ésta ya tenía conocimiento, agrega. La nueva
directiva continúa haciendo gestiones y, junto al antiguo
presidente, acuden a la entidad bancaria para cambiar las
firmas en la cuenta corriente de la Asociación, en la que a
finales de agosto se han cargado los recibos de luz, agua y
teléfono del local social, todos a nombre de la Asociación.
Hecho curioso, puesto que el colectivo ya había sido
desalojado con anterioridad del local por parte de la
Ciudad.
El martes de esta semana y ante la persistencia de la
situación, el presidente se dirige de nuevo al consejero de
Medio Ambiente exigiéndole la devolución del local, “aunque
no ha habido respuesta alguna, aunque dice que todos los
enseres, documentación y demás pertenencias están en el
almacén municipal y que no me preocupe por ello”,
advirtiéndole que se lo devolvería todo “cuando tuviésemos
un local social”.
“Supuestamente está haciendo las gestiones para que se nos
devuelva el local”, precisa Hamid, “aunque habrá que verlo”.
El presidente agregó que el local viene siendo usado como
sede del colectivo vecinal desde hace más de ocho años “y
ahora no tenemos nada, ya que nos han quitado lo poco que
teníamos”.
Locales cedidos
Aunque sin documentación porque la Ciudad la ha retirado
Hamid explica que todas las “asociaciones, según tengo
entendido, cuentan con locales cedidos por la Ciudad para
realizar sus actividades, aunque en este caso nos dicen que
era prestado”.
En este sentido, este periódico ha podido conocer de fuentes
de la Ciudad que, al parecer, el anterior presidente
comunicó por escrito su dimisión, agregando “que no se
reponsabilizaba del local”.
Pese a ello, los responsables autonómicos no se han dirigido
en ningún momento a la nueva directiva con respecto a este
asunto, desalojando de forma unilateral el mencionado local.
Lo peor del caso , agregó el presidente, el consejero de
Medio Ambiente le ha confirmado que han cambiado la
cerradura del local y que, según Hamid, están realizando
trabajos de pintura en el mismo y poniendo rejas en las
ventanas, hechos que de los que son ajenos.
La nueva directiva ha intentado, según Hamid, solucionar el
asunto de manera civilizada, “aunque no ha habido forma, no
ha existido correspondencia”. Pese a ello, Hamid dice que no
quiere pensar que la decisión sea “irreversible” y espera
contar con la devolución del local en un tiempo prudencial.
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