Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el
pasado miércoles por la mañana a un viser de seguridad que
presuntamente sustraía recetas de las consultas del Hospital
Universitario de Ceuta y las que posteriormente eran
utilizadas para adquirir en distintas farmacias de la ciudad
“psicotrópicos como ‘Rivotril’ y ‘Tranquimazín” y
estupefacientes, respectivamente.
El viser, perteneciente a la empresa Prosegur, que es la
adjudicataria del servicio de seguridad del HUCE, responde a
las iniciales J.CH. y ayer pasó a disposición judicial, para
posteriormente prestar declaración ante el juez, quien tras
escuchar las explicaciones del presunto autor de las
sustraciones de las recetas, dictaminó dejarlo en libertad
con cargos hasta que quede fijada la fecha del juicio.
Precisamente, sobre este asunto, el CNP ya detuvo el pasado
miércoles día 10 a dos varones de 59 y 23 años de edad por
la presunta implicación en la falsificación de “cientos” de
recetas médicas.
En este sentido, la primera investigación se inició en julio
después de que “varios” facultativos denunciasen a lo largo
del verano que la Inspección Farmacéutica había dado la voz
de alarma ante la detección de un “gran número” de recetas
supuestamente expedidas por ellos en las que se prescribían
ese tipo de medicamentos.
Los propios médicos constataron que las recetas habían sido
adquiridas fraudulentamente y que sus firmas y sellos
estaban “falsificados”. Los agentes encargados de las
pesquisas policiales lograron, tras entrevistarse con los
farmacéuticos, identificar al adquiriente de las medicinas,
un individuo de 59 años con antecedentes penales por
tenencia de drogas.
M.G.C., al que se imputa un delito de falsificación de
documentos y otro contra la Salud Pública, declaró tras ser
arrestado que las recetas se las facilitaba “una tercera
persona” que, “sin ánimo de lucro”, le encargaba que
comprase los psicotrópicos.
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Dos detenidos por este asunto hace ocho días
El pasado día 10 de septiembre,
los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tras las
invetigaciones llevadas a cabo procedieron a la detención de
dos varones, uno de 59 años y otro de 23, por la presunta
implicación en la falsificación de “cientos” de recetas
médicas, y al primero se le imputa un delito de
falsificación de documentos y otro contra la Salud Pública.
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Se estaban expidiendo estupefacientes
El pasado viernes los agentes
detuvieron a un joven de 23 años cuya identidad responde a
las iniciales J.P.A., sin antecedentes, después de que un
particular denunciase a la Policía que el Isfas le había
alertado de que con recetas a su nombre se estaban
expidiendo estupefacientes “pese a que a él no se las habían
prescrito ni recordaba haber extraviado su talonario”.
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