La diputada no adscrita Fatima Hamed y su equipo técnico,
centrandos “en la promoción y prevención de las familias, en
la demanda creciente en la atención e intervención con la
infancia y las personas en situación o riesgo de exclusión
social,” han propuesto este miércoles implantar en la Ciudad
Autónoma de Ceuta, la creación de un “Comedor Social”, como
recurso “integral y sistémico, con el que colaborar en
condiciones eficientes y de calidad en la atención y
satisfacción de las necesidades básicas de alimentación de
quienes especialmente por escasez de recursos
socioeconómico, desempleo prolongado o pertenencia a
sectores vulnerables (familias e infancia, personas sin
hogar, personas con discapacidad, personas
drogodependientes, etc.) presentan dificultades de inclusión
e integración plena en igualdad de oportunidades”.
Hamed defiende que “esta iniciativa, supondría la
confirmación integral, de un recurso social, promocional,
preventivo y educacional capaz de promover en igualdad de
oportunidades una serie de actividades y servicios
operativos, con el que solventar las necesidades básicas de
alimentación y mejorar el proceso de inclusión y
participación social, de las familias con hijos e hijas en
particular y personas en situación o riesgo de exclusión
social, en general, desde el respeto a la identidad y la
promoción de una vida digna, sin estigmas, prejuicios y
estereotipos”. Además la diputada añade que “su implantación
y puesta en marcha, permitiría solucionar la congestión y
fuerte demanda actual en los centros escolares y ser también
un importante instrumento de creación de empleo, así como,
una importante herramienta de sensibilización y
concienciación ciudadana para incentivar el voluntariado, la
solidaridad e implicación de la ciudadanía y poderes
públicos en la inclusión social de las personas en situación
o riesgo de exclusión social”.
“Por todo -subraya la diputada- los beneficios que conlleva
la creación de un comedor social de estas características y
contando con el emplazamiento idóneo y las infraestructuras
necesarias para ser ejecutado en la mayor brevedad posible,
se va a instar al gobierno de la ciudad, que considere la
puesta en marcha de esta iniciativa, como recurso integral y
permanente capaz de dar respuesta al incremento considerado
de familias, niños y niñas y demás personas en situación o
riesgo de exclusión social”.
Fatima Hamed expone que “la desigualdad, las carencias y la
exclusión social estrechamente relacionadas con la falta y
escasez de recursos económicos y privación material que
sufren cerca del 47% de la población ceutí, incitan a que se
haga una mención especial al escalofriante porcentaje que
apunta a que alrededor del 54% de población infantil se
sitúa o vive bajo el umbral de la pobreza acentuando y
justificando a la vez la necesidad de actuar de los poderes
públicos”.
En este sentido, la diputada denuncia que “la insuficiencia
en la gestión y respuesta por parte de los poderes públicos
responsables también es palpable y evidente. Ejemplo de ello
-afirma- es la pésima organización y ejecución de los
comedores dedicados supuestamente a paliar la pobreza
infantil”, añadiendo que “la coordinación y cooperación de
los mismos, por parte de las autoridades públicas es
completamente nula, primando la desorganización e
incrementándose la desigualdad y sobretodo comprometiendo el
bienestar de quienes requieren de una implicación efectiva y
activa y de una protección global”. Hamed lamenta que
“mientras los comedores de algunos colegios están
desbordados e incluso presentan listas de esperas, otros
tienen vacantes y plazas sin cubrir o simplemente no
disponen de comedor, con el que satisfacer las necesidades
alimentarias de los niños y niñas escolarizados en el
mismo”.
Es por ello que “mi equipo técnico y yo, nos vemos en la
tesitura de aportar fórmulas eficientes que logren alcanzar
una línea de colaboración e intervención inmediata y
coherente capaz de reducir y atajar la desigualdad,
discriminación y exclusión que padecen y sufren las
familias, la infancia como sector de especial vulnerabilidad
y las personas en situación o riesgo de exclusión social de
la ciudad”, concluye.
Sin embargo, dar apoyo, colaborar y promover una red de
protección de atención a los colectivos más vulnerables y
desfavorecidos es tomada por el gobierno de Ceuta como una
opción de caridad y no como la prioridad que verdaderamente
es. Su gestión en materia de política social es insuficiente
e irresponsable. Los gobernantes “juegan” a cual fichas se
tratara con las necesidades y privación de cerca del 54% de
menores en situación de pobreza y exclusión. Propiciando con
estas actuaciones los vulnerables sean aun mucho más
vulnerables.
Las necesidades y pobreza de los niños y niñas ceutíes, no
deben de ir de mano en mano, de despacho en despacho, y
mucho menos han de esperar firmas de convenios o
negociaciones presupuestarias. Los gobernantes han de ser
conscientes que ajustar sus agendas y sus negociaciones no
es contradictorio a realizar una intervención eficiente
acorde a las necesidades detectadas y al bienestar
perseguido. La realidad no debe de ser desvirtuada por
quienes han de velar por los intereses de su ciudadanía.
Es por ello que a tenor de lo planteado y consciente de esta
situación y desde mi responsabilidad y esfuerzo por querer
mitigar estas patentes e importantes desigualdades sociales
y sobre todo con el compromiso de querer mejorar la calidad
de vida de quienes más lo necesitan, mi equipo técnico y yo,
nos vemos en la tesitura de aportar fórmulas eficientes que
logren alcanzar una línea de colaboración e intervención
inmediata y coherente capaz de reducir y atajar la
desigualdad, discriminación y exclusión que padecen y sufren
las familias, la infancia como sector de especial
vulnerabilidad y las personas en situación o riesgo de
exclusión social de la ciudad.
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