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OPINIÓN - MARTES, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2014

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Tiempo nuevo
 


Quim Sarriá
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Buenos días, Ceuta.

La ubicación de mi casa es formidable, con todo el Mediterráneo visible desde el frontal de la terraza y la pequeña, corta y extendida loma de los Cerros del Águila visible desde el lateral de la misma terraza, que cubre tres fachadas.

Con esta ubicación tengo asegurado el sol todo el día, excepto cuando está nublado ¡claro!, y me paso mis buenas horas recorriendo sus buenos treinta y cinco metros de longitud en tantas idas y vueltas que pierdo la cuenta de los kilómetros que habré recorrido al cabo del día.

Esto es nuevo, bueno nuevo de hace un año y pico, para mí. Tan nuevo como la vieja aspiración de que el país entre en una auténtica dinámica democrática, cosa que ahora pretende presumir los políticos de derechas y de izquierdas, políticos clasificados en la casta no los de partidos pequeños. Como bien dice el burgalés Luis Tudanca: “Quién no entienda que llega un tiempo nuevo a la política no ha aprendido nada”, representa una explosión retardada de este político socialista que emerge con fuerza con el objetivo de convertirse en líder de su partido en Castilla y León.

Se nota que le gusta las peleas, digo los retos, habida cuenta que su partido ha estado dos años en plena batalla interna, principalmente con dos de sus cabezas de serie, Julio Villarrubia y Óscar López, brutalmente enfrentados que han llevado al PSOE de esa Comunidad a un fuerte desangrado.

Estas actitudes de los políticos no son nuevas. Tienen siempre al enemigo en casa, tanto en el PSOE como en el PP. Esta explosión retardada puede significar un punto de reflexión para todos los socialistas. Principalmente por la posición de su nuevo secretario Pedro Sánchez con su disposición a darle batalla a Podemos en vez de enfrentarse con su verdadero enemigo político: el PP.

No me extraña esa posición del actual secretario del PSOE al ser un hombre que viene de la banca, del reino de los capitalistas, y que difícilmente puedo aceptar que sea de izquierdas aunque aparente serlo por sus maneras y su forma de hacer las declaraciones. En el fondo no me fío.

Como nunca me fié del PP, con sus declaraciones de ser el motor de la recuperación democrática del país. Diría, y lo digo, que lo que han hecho la gente del PP es retrotraernos a la época pre-constitucional. Tan claro está demostrado gracias a los comentarios de peperos, en Twiter y otras páginas web, que incitan a la violencia contra las pretensiones de los catalanes y su consulta. Sobre todo esas odiosas comparaciones, como la del pepero sabadellense, Esteban Gesa, de la V independentista de la Diada con el nazismo. Cosas que infringen claramente el Código Penal, quieran que no. He insistido y seguiré insistiendo en que me aclaren en qué artículo de nuestra Constitución prohíben las consultas. No digo referéndum, que quede claro.

Si realmente existiera ese artículo que prohibiera las consultas, entonces tendrían que prohibir las encuestas públicas, que son llanamente consultas, como las de intención de voto.

Estoy realmente a favor de las consultas democráticas y un debate del ‘sí’ o del ‘no’ es necesario para sentar las cosas.

No entiendo la postura del Gobierno en negar esa consulta, repito que no es un referéndum para la independencia, si no es que tiene un inconmensurable miedo a saber la verdad.

Una cosa es que se permita la consulta, sin más vinculaciones con la labor política que una simple satisfacción de todo un pueblo, y otra cosa es que se permita un referéndum para la independencia, que no es el caso, por cuanto la Constitución lo deja bien claro (creo que se hizo ese artículo en que el rey es el único que tiene potestad para convocar un referéndum, a petición del presidente del Gobierno, con vistas a un posible revolcón institucional y que el pueblo se decida por una república) y, de momento, esa no es la intención de Artur Mas. Más adelante, ¡chi lo sá!

Para mí es el miedo, el pánico que tienen los peperos por el resultado de esa consulta. Los pondrían en evidencia al haberse negado todo el tiempo.

En fin, la vida sigue y yo también, confiando en que nuestros políticos tengan más apertura.
 

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