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Para terminar con la acuciante
crisis que azota a la ciudad e intentar erradicar la elevada
tasa de paro que asola Ceuta desde hace años es importante
saber dinamizar los recursos de una ciudad que cada día se
encuentra más castigada y buscar fórmulas alternativas que
puedan generar ingresos en la ciudad. Una buena parte de
esos ingresos siempre han llegado del comercio y Ceuta
siempre ha estado catalogada dentro de esas ciudades donde
el turismo y el comercio siempre deben ir de la mano. La
implantación de nuevas e importantes cadenas comerciales
como Lidl, Decathlon, Leroy Merlín, Casas, Cortefiel, etc en
la avenida Juan de Borbón, antiguo Cañonero Dato, está
generando que comience a catalogarse dicho emplazamiento
como una nueva zona comerial con la que se podría
revitalizar la economía y el comercio ceutí. Ahora que han
llegado hasta la ciudad muchas de estas cadena y que parece
que existen otras marcas que están interesadas en
implantarse en la ciudad, es importante que el Gobierno así
como todas las instituciones implicadas en el comercio aunen
sus esfuerzos para propiciar ese anhelado despegue del
comercio ceutí. Entre todos deben de buscar fórmulas y
criterios que faciliten la implantación de estas cadenas
comerciales así como de nuevas empresas que se puedan
generar en Ceuta con el fin de encontrar ese nuevo e
importante pulmón económico de la ciudad, ya que hasta la
fecha tan sólo se cuenta con el Polígono del Tarajal y
gracias a las mercancías que pasan hasta el otro lado de la
frontera, ya que poco son los ceutíes que se acercan hasta
allí para realizar algún tipo de compra. Ahora es el momento
de sumar entre todos y no restar y lograr remar a la misma
dirección para sacar de esta crisis económica a la ciudad.
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OPINIÓN / EDITORIAL
