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Ceuta cuenta desde ayer con un
sindicato más, bueno mejor se diría con un colectivo más en
defensa de los agentes de la Guardia Civil. La Unión de
Guardias Civiles, que compartirá cartel en la plaza con la
Asociación Unificada de Guardias Civiles y que ha hecho su
presentación pisando fuerte y arremetiendo contra la forma
de proceder de Hacienda y contra la comisaria europea de
Interior por sus declaraciones y descalificaciones sobre la
Benemérita.
En que aterrice en la ciudad una nueva opción no deja de
constituir una buena noticia, ya que llega una nueva voz y
por ende una nueva opinión, algo que, sin duda, es
enriquecedor, ya que así el debate no queda polarizado a una
parte. En una palabra, a partir de ahora son distintas las
opiniones de estos profesionales y como se dice, en la
variedad está el gusto.
Como a cualquiera que llega, lo primero es desearle lo mejor
y bienvenido al gran coliseo llamado Ceuta. Una metrópolis
en la que habitan cuatro culturas y en las que miles de
ciudadanos se afanan y luchan para que sus hijos tengan un
futuro mejor que el que ellos tienen o tuvieron.
El coliseo de los grandes debates y de las grandes
peculiaridades, y es que son tantas, que las tareas, sobre
todo a este tipo de colectivos como es el de la Unión de
Guardias Civiles, que el trabajo no les va a faltar. Ayer,
en su primer paso, los representantes de una cincuentena de
agentes de la Benemérita, que son los afiliados que de
momento tienen, vinieron a poner encima de la mesa un asunto
peliagudo y complicado, la actuación de Hacienda por el tan
traído y llevado tema de los ciento ochenta días. También
han hablado de otras muchas cuestiones, aunque lo importante
del caso es que la ciudad ya cuenta con otra opinión y otra
voz con para la defensa de los guardias civiles.
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OPINIÓN / EDITORIAL
