Las viviendas de Pasaje Fernández pronto estarán terminadas,
o al menos, esa es la intención de la promotora, la empresa
Invercap, que ha podido desbloquear la situación del
complejo para terminar las casas y poderlas entregar en la
mayor brevedad posible, según han explicado fuentes de la
compañía a EL PUEBLO. Para ello ha logrado llegar a un
acuerdo con la constructora, Dragados, y con la entidad
bancaria, Bankia, para finalizar las viviendas y poderlas
entregar a los propietarios que llevan esperándolas casi
tres años después de que las obras se paralizarán tras
encontrar unos restos arqueológicos en el terreno.
Según adelantan desde la empresa, la entrega definitiva de
las viviendas podría ser antes de final de año. De momento,
se prevé que los propietarios comiencen a visitar sus casas
la próxima semana para ver en qué estado se encuentran. Las
obras se retomarán en el bloque uno y cuatro, los que no
están afectados por las ruinas que obligaron a modificar el
proyecto.
Estaba previsto que las viviendas se entregaran entre
noviembre y diciembre de 2011. Pero llegada la fecha, no se
pudieron entregar. El origen del problema, se remonta a
cuando en 2009 se encontraron los restos arqueológicos en la
parcela. En ese momento se paralizó la obra para ver qué se
hacía con los restos y cómo se indemnizaba a la promotora
por la modificación del proyecto. Desde entonces se han ido
uniendo problemas. Pero la promotora, que no ha recibido aún
ninguna indemnización por parte de la administración por la
expropación que forzosamente tienen que hacer del terreno de
las ruinas y por los daños de modificar el proyecto, ha
logrado llegar a un acuerdo con la constructora y la entidad
bancaria para, al menos, concluir las viviendas que ya están
casi listas y poder entregarlas a los vecinos.
Desde la empresa reclamaron a principios de año a la
administración 11,2 millones por los daños patrimoniales
sufridos, así como por la expropiación forzosa que la Ciudad
tiene que hacer de la parcela donde se encuentran los restos
arqueológicos. En 2010, la administración reconoció que
tenía que pagar, pero no lo hizo. En su lugar, durante los
últimos meses empresa y administración han estado negociando
un acuerdo que aún no se ha materializado.
Ahora, la prioridad de la compañía, y así lo trasladan desde
la misma, es dar respuesta a los propietarios que ven desde
fuera sus viviendas sin poder acceder a ellas. Y es que, la
primera fase está casi lista. Sin embargo, los vecinos
llevan varios años esperando y ahora la espera parece que ya
tiene fecha de caducidad.
Gastos de realojo
Entre las consecuencias de los retrasos está el gasto que la
promotora de estos bloques de viviendas ha asumido para
realojar a los vecinos que residían en casas sitas en la
parcela hasta su retorno a la nueva edificación que se ha
demorado más de lo esperado.
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