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Buenos días, Ceuta.
Me he levantado hoy con unas ganas tremendas de tomarme el
‘relaxing cup’ café con leche acompañado por ‘three hotcakes’,
tres churros para quienes no entiendan el inglés.
La noticia de que no se presentará a las próximas elecciones
municipales de la inefable Ana Botella, única alcaldesa no
elegida por sufragio universal, bien pronto alegra a no
pocos madrileños hartos de tener una alcaldesa de pacotilla.
Una alcaldesa que lleva a cuestas en lastre del Madrid
Arena, el fracaso de los Juegos Olímpicos y lo que es peor:
el deterioro de la capital.
Pero eso no queda así, su nefasta gestión durante esos tres
años y pico ha obligado a la dirección del PP darle la
patada en el culo por diferido y a plazos. Una rama más que
se cae del árbol donde suele posarse cierta gaviota.
Sin parangón en las historias de ciudades importantes,
Madrid ha sido, y sigue siendo, el hazmerreir de muchos.
Empezando por la nefasta gestión sobre el problema del
Madrid Arena, con la dimisión de varios regidores de su
equipo perdiendo, de paso, los Juegos Olímpicos con su
ridículo, facilón y canalla ‘relaxing cup’ y después de
afrontar una huelga de limpieza que dejó la capital como el
estercolero principal del reino… no sé cómo resiste a la
nueva crisis por la caída de ramas de los árboles,
totalmente abandonados, con más víctimas. Al cúmulo de
despropósitos acaecidos durante su mandato, y los que
vendrá, no podremos culparla del fracaso de Eurovegas. Eso
ya pertenece a otras instancias superiores pero de su mismo
partido. Ya veis dónde acaban los enchufes peperos.
Cortocircuitos continuados.
Esta gente del PP… cuando algo va mal sale corriendo
mientras carga el muerto a Zapatero y en cuanto se les deja
solos… dan a la botella.
Pero lo cierto es que los ‘sesudos’ asesores del PP
recomiendan a la dirección del mismo que no la presenten en
las próximas elecciones gracias a la encuesta interna que
realizaron.
Ya está bien que traten de seguir, los Aznar, inmiscuyéndose
en la gobernabilidad del país si con ellos se han llegado a
alcanzar las cotas máximas de nefastas gestiones, tanto
desde la Moncloa como desde el Ayuntamiento. A esta familia
le falta el karma. Volviendo al tema de los Ayuntamientos
regidos por los del PP, puedo asegurar y aseguro que la
mayoría de estos regidores NO SE HAN PREOCUPADO DE VERDAD
por su ciudad. Veo con frecuencia, durante mis viajes, el
total abandono de las estructuras viarias de las calles de
ciudades regidas por los peperos; baches sin rellenar, pasos
cebras sin repintar, abundancia de zonas azules y de cargas
y descargas innecesarias con el único objetivo de recaudar
ingentes cantidades de dinero que luego van a sus
respectivos bolsillos, esto seguro, con aumento de sus
sueldos y ya no demuestran la reinversión en los objetivos
municipales.
Ya está bien que traten de achacar estas cuestiones a la
crisis, a la falta de dinero, a la gestión de Zapatero, etc.
Todo esto conforma una burda gran mentira porque, con los
peperos, los ingresos en las arcas municipales han aumentado
cosa horrible, mientras despiden funcionarios, recortan al
buen tuntún, dejan de estar los servicios de mantenimiento,
los jardineros pasan sus buenas horas en el bar porque no
hay trabajo, etc., con lo que los gastos son menores,
muchísimo menores. Cuando acometen la reparación de
cualquiera de sus calles, con brigadas de obreros
eventuales, lo hacen cuando tienen que hacerlo en favor de
las empresas privadas, como las zanjas para los tubos y
cables, etc., haciendo creer a los vecinos que lo hace por
adecentar la zona. Otra mentira.
Recorro con frecuencia las carreteras de la costa malagueña
y cada vez que que hago rodar las ruedas de mi vehículo por
su asfalto, llevo conmigo el temor de que en cualquier
momento sufra un reventón o me cargue los amortiguadores…
tan mal están las calles y carreteras que no se corresponde
al siglo que vivimos, parece que estamos en uno de esos
territorios del Estado Islámico.
En fin, la vida sigue y yo también mirando, de vez en
cuando, el estado de las ruedas de mi vehículo.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
