Coalición Caballas criticó ayer a través de un comunicado de
prensa, la situación que está viviendo el polígono del
Tarajal. En este sentido, desde el partido localista se
considera que “la ordenación del funcionamiento de los
Polígonos del Tarajal, sigue siendo una asignatura pendiente
que la incompetencia de la Delegación del Gobierno impide
solucionar”, indicando que a pesar de las constantes
reivindicaciones formuladas por los empresarios de aquella
zona, “el caos, y sobre todo la incertidumbre, siguen
reinando en uno de los escasos espacios en los que se
desarrolla la economía privada de la Ciudad”.
A través del comunicado, Caballas denuncia que “además de
los deficientes servicios que se prestan a empresarios y
clientes, muy alejados de los parámetros de una Ciudad
europea; la clave del problema, y la que ocasiona mayores
trastornos es el descontrol existente en la actualidad a la
hora de regular el tránsito de personas”, y por ese motivo
desde la coalición se considera que “resulta inconcebible
que con la experiencia ya acumulada no exista un protocolo
único, claro y público (conocido por clientes, empresarios,
y personal de servicios) que permita conocer derechos y
obligaciones, como debería ocurrir en un estado
democrático”.
Igualmente, Caballas manifiesta que “resulta, desde todo
punto de vista inaceptable, que la ordenación de flujos de
personas, que ejercen derechos libremente, obedezca a
decisiones improvisadas, caprichosas o arbitrarias,
adoptadas de pie de calle en función de los turnos de
vigilancia operativos en cada momento. Este hecho,
contradictorio con las leyes españolas, nos convierte en una
ciudad tercermundista, y provoca situaciones indeseables,
entre las que no se excluyen episodios de violencia
desproporcionada hacia personas cuyo único delito es comprar
mercancía y dejar dinero en Ceuta”.
Para finalizar, en el comunicado de prensa, Caballas deja
patente que “apoya incondicionalmente esta reivindicación de
los empresarios locales (la existencia del protocolo) y
exige que se acabe de una vez por todas con la doble moral
que impera en el tratamiento de los asuntos de los Polígonos
del Tarajal. La dignificación de cuanto allí sucede es una
obligación que compete a las administraciones públicas, y
que no pueden eludir bajo ningún concepto. Lo contrario,
mantener un zona fuera de la ley y de los principios
democráticos, en el interior de la Ciudad es un disparate
inaceptable”.
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