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La Plaza de los Reyes, que se ha
convertido en algo parecido a los parques ingleses en los
que los speakers lanzan al viento sus discursos, se
convirtió en el escenario ideal para interpretar el
preámbulo del regreso a las aulas de alrededor de once mil
escolares ceutíes.
No es noticia que la céntrica plaza sea el punto de
encuentro para que los que tienen que comunicar algo al
resto de los ciudadanos, como tampoco lo es que los inicio
de curso siempre se ven salpicados de incidencias, que a
veces con algo más que notorias.
En la antesala de la vuelta al cole del alumnado de Infantil
y Primaria, esto es, el domingo y ayer, lunes, la maquinaria
de los partidos políticos dieron buena muestra de que están
perfectamente engrasadas y así, las redacciones de los
medios de comunicación se han visto inundadas de notas de
prensa o comunicados en el que cada uno ha expuesto su punto
de vita. Ha ido un fin de semana, el ya pasado, en el que
los periodistas han comprobado como hacían más que
periódicos, especiales informativos de la vuelta al cole,
esa que para algunos va a constituir una de las jornadas más
duras para el sistema educativo en los últimos tiempos.
Atrás quedaron los tambores, los pitos, los gritos, las
pancartas y hasta las multas impuestas por la Delegación del
Goobierno a raíz de la visita del titular del ministerio de
Educación, que es el único ministro del gabinete de Rajoy
que está haciendo que las arcas estatales no paren de
recoger efectivo, sobre todo procedentes de multas, NO hace
falta explicarlo más para entenderlo. La jornada se presenta
harto complicada, aunque habrá que esperar a que pase la
jornada de hoy para conocer como se desarrolla todo después
del gran preámbulo de la Plaza de los Reyes.
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OPINIÓN / EDITORIAL
