Aunque el titular se pueda prestar
a confusión, ya que no se entendería muy bien como una misma
noticia puede se mala y buena a la vez, la verdad es que en
el caso de la marcha, y por ende el abandono del servicio
aéreo entre Ceuta, Algeciras y Málaga, de la empresa
Ceutahelicopters, esta situación se presenta.
Y la explicación es muy sencilla y fácil de entender, ya que
como dijo el portavoz del Gobierno, para el Ejecutivo ceutí
es una mala noticia que los ceutíes se vean privados de este
servicio de comunicación aérea con Algeciras y Málaga, a la
vez se convierta en buena tras comprobar como la empresa que
lo explotaba ha dejado de prestarlo.
Sea como fuere y como se quiera interpretar, lo que hay que
tener en consideración es que lo peor del caso es que los
caballas dejan de contar con un servicio que se antoja
esencial por múltiples razones. Y es que aquí y en lo que a
transporte se refiere, la situación se está tornando
insostenible. A día de hoy, Ceuta no cuenta con el servicio
de enlace aéreo con la península, al igual que tampoco se ha
licitado el contrato de la línea marítima de interés
público, lo que está permitiendo a las navieras operar
rozando el máximo legal permitido.
Lo grave de la situación, lo realmente grave es que el
ciudadano, en este caso el ceutí, no cuenta ya ni tan
siquiera con el derecho al pataleo. Quién no se ha quedado
con cara de tonto en la estación marítima al comprobar como
teniendo el billete cerrado, esto es, con fecha y hora, el
buque de tal o cual naviera se ha marchado dejándole en
tierra y sin más explicación que la que resulta de la
desesperación. Otra no hay. La pregunta se cae de madura ¿Es
cierto que en este país no existe ningún estamento que ponga
orden y concierto a semejante desaguisado?
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