La UGT ha demandado mayores esfuerzos para proteger a la
población de entre 45 y 65 años, que “ha experimentado un
alto nivel de riesgo de exclusión y pobreza”.
El sindicato señaló que “son trabajadores que han perdido el
empleo porque los han despedido, que están lo
suficientemente lejos para poderse jubilar y que tienen unas
posibilidades muy remotas para poder acceder a un empleo”.
Además, “es un colectivo que en un 60% solo tienen un nivel
de cualificación de enseñanza obligatoria y tienen una
cualificación profesional por la vía de su experiencia pero
sin reconocimiento oficial, por lo que merecen una especial
atención”.
En este sentido, “hay un informe del Consejo Económico y
Social que dice que o hay una acción coordinada de las
Administraciones Públicas para definir objetivos sobre
empleo y protección social para este colectivo, o aunque
recuperáramos los niveles de crecimiento de la época de
mayor expansión económica nunca podrían recuperar las tasas
de empleo que tuvieron con anterioridad”.
Por ello, la Unión General de Trabajadores, en el acuerdo
tripartito para fortalecer el crecimiento económico y el
empleo, ha planteado “como objetivo fundamental resolver el
problema de los trabajadores desempleados de larga duración,
la mayoría en este segmento de edad, y, con carácter
urgente, en relación a las 500.000 personas que están en
situación de desprotección absoluta, hemos llegado al
compromiso con el Gobierno que de aquí al 1 de octubre
definamos un mecanismo de empleo, protección y cualificación
social para restañar esta situación, con el fin de avanzar
hacia el objetivo de la recuperación real, con unas dosis
adecuadas de protección social”.
Desde la central sindical también se ha resaltado también la
necesidad de “dejar atrás las políticas de imposición
económica y de austeridad inhumana y recorte” para conseguir
llegar a la recuperación real de la economía y el empleo.
“Se habla de recuperación económica, brotes verdes y raíces
vigorosas. La Unión General de Trabajadores no se adhiere a
discursos triunfalistas ni catastrofistas, sino que queremos
contribuir al impulso de la recuperación hablando con
conocimiento de los riesgos que existen en la economía
española y europea”.
En este sentido, “Italia ya ha entrado en la tercera
recesión económica, Francia está en estancamiento y Alemania
en reducción de su crecimiento. Por lo tanto, no es
descartable hablar del riesgo de una tercera recesión
económica con una diferencia en relación a las dos
anteriores en Europa: el hecho de que le centro de las dos
anteriores ha estado en el Sur y, sin embargo, la tercera
puede provenir de los países del centro de Europa”.
Para hablar “de verdad de recuperación, hay que solucionar
los tres principales problemas que tiene tanto Europa como
nuestro país, que son la deuda, tanto pública como privada;
el escaso crecimiento económico y el desempleo, para lo que
hay que impulsar políticas que apuntalen el crecimiento y la
recuperación del empleo; y las administraciones públicas,
que deben tener un papel más activo en la recuperación,
impulsando los salarios para aumentar la demanda interna y
el consumo de las familias”.
De esta manera, “no se puede hablar de raíces vigorosas sin
hablar de un cambio en el modelo de crecimiento económico,
incorporando una mejora de la industria, para recuperar el
peso que hemos perdido en Europa, y mejorando los salarios
en nuestro país”.
|