La coalición localista Caballas emitió un comunicado en el
que respondió a las acusaciones realizadas por el delegado
del Gobierno, Francisco Antonio González, sobre el mutismo
que ciertas formaciones políticas mantienen con respecto a
la seguridad ciudadana.
En el documento se dice que el delegado del Gobierno, cuya
trayectoria en el cargo lo hace acreedor a un cese
inmediato, ha efectuado unas declaraciones esperpéntica,
acusando a Caballas de “no apoyar a los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado; y afirmando que Ceuta es una Ciudad
“segurísima”.
Caballas ha reiterado hasta la saciedad su respeto,
consideración y apoyo a los Cuerpos de Seguridad que pasa,
entre otras cosas, por dignificar su trabajo, y ello supone
dotarlos de medios materiales y recursos humanos
suficientes, y garantizarles unas condiciones laborales
adecuadas a la complejidad de su labor.
Lo que Caballas critica públicamente, y va a seguir
haciendo, es la política de seguridad que dirige el Delegado
del Gobierno. La seguridad ciudadana en nuestra Ciudad está
seriamente perjudicada y su proceso de deterioro es tan
evidente como preocupante. Os tiroteos, apuñalamientos,
incendios y demás actos criminales se han convertido en
elementos naturales del paisaje urbano de Ceuta. El
responsable no puede esconderse detrás de los funcionarios
(que no son criticados) para eludir sus responsabilidades.
¡Ya está bien de pretender, interesadamente, sustraer la
seguridad ciudadana del debate político! Esgrimir “sentido
de la responsabilidad” para evitar críticas es profundamente
antidemocrático. La seguridad ciudadana es un servicio
público que se dirige a través de la política que determina
el Gobierno. ¿Cómo explica si no el Delegado del Gobierno
que sea él, absolutamente ignorante en esta materia, el que
dirija a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado? Lo
hace en función de un nombramiento estrictamente político.
La pretensión del delegado del Gobierno, apelando un
ridículo sentido de la responsabilidad, es que Caballas
guarde silencio. No lo va a conseguir de ningún modo.
Los ceutíes tienen derecho a que se les garantice la
seguridad y esto, hoy, no sucede. Y desde Caballas lo
denunciamos con rotundidad. Exigimos un cambio de política
de seguridad que devuelva la tranquilidad a la ciudadanía. Y
para ello, lo mejor es empezar por relevar a un delegado del
Gobierno que ha demostrado de manera fehaciente su más
absoluta incompetencia.
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