Los vecinos de la barriada del Príncipe se han puesto en
contacto con este diario para quejarse de una situación que
consideran comienza a ser “desesperante” y ante la que “ni
la Policía ni la Consejería correspondiente hace
absolutamente nada para remediarlo”. Tal y como manifiestan
estos vecinos, existen personas en la barriada que “se están
apropiando de las aceras para hacerlas parte de su propiedad
privada, y utilizarla como aparcamiento”.
Entre las imágenes remitidas por los vecinos a EL PUEBLO se
puede observar diversos casos en la barriada del Príncipe
Alfonso, como en la calle San Daniel, donde un vecino ha
colocado un elemento metálico no normalizado en medio del
acerado poniendo en riesgo a todos los transeúntes, sin
pensar que justamente en esa zona hay un colegio coránico
para niños y vecinos minusválidos. Además, otras de las
imágenes cedidas a este diario también se puede observar
otro caso en la subida de la calle Rafael Orozco, donde el
dueño de uno de los garajes de la zona se le ha ocurrido
poner un hierro justo en la mitad del mismo acerado, sin que
esto haya provocado la mas mínima denuncia por parte de las
autoridades pertinentes, pese a que puede suponer un serio
peligro ya que por dicha zona transitan numerosas personas
mayores, señoras con carros así como minusválidos.
Los vecinos, en sus quejas, resaltan el incumplimiento de
las normas de seguridad vial, indicando que estas están
conduciendo a una situación en la que los perjudicados son
los propios transeúntes, ya que no se respetan las zonas de
tránsito peatonal, viéndose obligados los peatones a bajar a
la calzada, poniendo en riesgo su integridad y seguridad.
Durante sus quejas, los vecinos no responsabilizan
totalmente de esta rocambolesca situación a la Policía
Local, ya que reconocen que esta situación viene motivada
por el “mal hábito de muchos vecinos que quieren estacionar
justo en la puerta de su vivienda”, una situación complicada
dada las características del barrio, aunque si reconocen que
“la pasividad por parte de las autoridades pertinentes, que
no sancionan todas estas infracciones con el fin de
erradicar el incumplimiento de las normas de estacionamiento
está llevando cada vez a más vecinos ha realizar estas
prácticas ilícitas”.
Además, y para concluir, los vecinos también resaltan que
por este asunto se han producido ya varias reyertas entre
los propios vecinos, destacando igulamente que todo ello
viene propiciado por la “inexistente” reposición de las
barandillas, “a pesar de haber comunicado esta carencia a la
consejería correspondiente en varias ocasiones”.
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