Tirar contra Ceuta resulta poco
saludable para un político ceutí o una política ceutí en
este caso. Y tirar con munición caducada es más torpe aún.
Pero ya perorar sobre “estómagos agradecidos” y “buscar una
ciudad subvencionada” señalando al Partido Popular,
“precisamente” al Partido Popular, bordea con la sublimación
de la necedad. Todo por tal de criticar, porque se supone
que, cuando se es de la oposición o se pasa uno el día
diciendo cosas negativas y destructivas o es que “no sabe
oponerse” y por ahí no va la cosa.
Empiezo con los “estómagos agradecidos” ¿Sabe la diputada
Hamed que la expresión viene de los tiempos de Felipe
González y posteriormente de los primeros tiempos de Aznar
cuando se hablaba de los votantes del PNV y del destino de
sus nebulosas y opacas subvenciones? Eran los tiempos duros
del terrorismo y los peneuvistas hacían malabares para
contentar a la izquierda abertzale y despilfarraban los
dineros de mala manera ¡Ya les tocará a ellos alguna
pujolada tarde y a destiempo! Pero no son precisamente los
del PP quienes se nutren del voto de “estómagos agradecidos”
porque para agradecer algo hay primero que recibir un buen
bocado y es imposible repartir entre miles y miles de
votantes, no hay para tanto. ¿Y qué se critica ahora? ¿La
falta de turistas? Es normal, España vive una grave crisis y
los españoles remiendan de viejo: no es lo mismo alargarse a
Benidorm, el reino del ladrillo, del cemento y de los bailes
de salón al son de “Los pajaritos”, que hacer kilómetros y
tener que cruzar un Estrecho, siempre pendientes del tiempo
y encima pagando la autopista marina más cara de Europa.
Demasiados inconvenientes y sale caro.
Pero… desde este mismo diario apuntamos posibilidades para
un turismo residente, por ejemplo, europeos de la tercera
edad, una conversación con Karim Bulaix y un proyecto en
ciernes de apartoteles para guiris. ¿Y cuantas veces se ha
hablado de ese turismo de idiomas que fue la salvación de
Málaga cuando Málaga no tenía museos y se nutría de
estudiantes extranjeros que venían a estudiar español?. ¿Y
cuando, a raíz de la inauguración en Marbella del Billonair,
se barajó la posibilidad de que, a Flavio Briatore le
interesara la zona de Benzú para montar un Nicky Beach con
un pie en el Perejil? Busque diputada Hamed hasta la idea de
convertir esta hermosa ciudad, a imitación de Torremolinos o
de Sitges, en meta del turismo gay que es el que tiene mayor
capacidad adquisitiva y exige mejores servicios e
infraestructuras. Todo propuesto. Ideas no han faltado y de
hecho la ciudad se vende bien en las ferias de turismo, la
dificultad a subsanar es abaratar el acceso y hacer planes
concretos para saber a qué tipo de visitantes se quiere
optar y qué se les puede ofertar a nivel de alquileres
porque no todo el mundo puede permitirse pasar un mes en un
hotel.
Aunque siempre está el monotema de “las viviendas sociales”
cuando lo que da dinero y crea prosperidad son los
apartamentos para turistas y los fiestones en la playa con
mucha música pachanguera y mucha juventud, Habla de turismo
Fátima Hamed y no tiene ideas ni propuestas, lógico si se
tiene en cuenta que su único monólogo se centra en “los más
necesitados” como si fuera Cáritas Diocesanas y de ahí a la
ayuda, la subvención y demás partidas dinerarias propias de
los estados asistencialistas. Por cierto nada ha movido la
diputada para obtener contratos para que las parados y los
parados ceutíes puedan ganarse un jornal en las campañas
agrícolas, un sueldo digno y con seguridad social y así no
tendrían que sufrir la vergüenza de ver como la diputada
Hamed pide que les den a sus hijos un bocadillo a la hora
del recreo.
¿O es que piensa Fátima que a la gente le gusta vivir de
“ayudas” y de “salarios sociales” y que, esas personas, por
tener sus estómagos agradecidos la van a votar? Trabajar y
recibir un sueldo por tu trabajo no es de “estómagos
agradecidos”, eso precisamente es lo que se busca con el no
“asistencialismo” que es lo más nefasto que le puede suceder
a la sociedad.
Inoportuno arremeter en esta ocasión contra la falta de
turistas y encima sin lanzar ninguna idea imaginativa, o una
propuesta brillante o una alternativa novedosa que sorprenda
agradablemente al personal. ¿Quiere atraer la sra.Hamed al
turismo de idiomas de universidades extranjeras? No hay
problema, me comprometo a realizarle el proyecto, gratis
total y a contactar con las universidades para los cursos.
¿Quieren turismo residencial? Que olviden un poco “la
vivienda social” y se centren en el apartamento turístico de
precio medio para familias y en las infraestructuras y en
abrir una buena escuela de hostelería delegación de Les
Roches de Marbella donde dan los cursos exclusivamente en
inglés y salen los mejor preparados y así los alumnos
encuentran trabajo en medio mundo y sus estómagos nada
tienen que “agradecer” porque se ganan el pan con el sudor
de su frente. Y además…
La popular serie “El Príncipe” puede atraer a un turismo de
aventuras, siempre que se garanticen tíos buenos por la
calle, como los de la serie y mujeres guapas. ¿Y dónde está
la ciudad “subvencionada”? Peligrosa dialéctica que hace
pensar que, la política opina que esta ciudad se nutre de
“subvenciones” y que es improductiva, eso es insultante para
todos los ceutíes y el que se llame a los funcionarios,
militares, comerciantes, autónomos y empresarios “estómagos
agradecidos” es francamente injurioso. Cuidado con las
“oposiciones” porque se pueden deslizar hacia la
descalificación injusta y salpicar con críticas destructivas
que pueden muy bien revolverse contra quien critica.
Diatribas estériles, palabras vacías de contenido y absoluta
falta de imaginación y de creatividad: un tostón.
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