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OPINIÓN - JUEVES, 28 DE AGOSTO DE 2014

 

OPINIÓN / ANALISIS

La inoportuna diatriba de Fátima
Hamed sobre el turismo

 


Nuria de Madariaga
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Tirar contra Ceuta resulta poco saludable para un político ceutí o una política ceutí en este caso. Y tirar con munición caducada es más torpe aún. Pero ya perorar sobre “estómagos agradecidos” y “buscar una ciudad subvencionada” señalando al Partido Popular, “precisamente” al Partido Popular, bordea con la sublimación de la necedad. Todo por tal de criticar, porque se supone que, cuando se es de la oposición o se pasa uno el día diciendo cosas negativas y destructivas o es que “no sabe oponerse” y por ahí no va la cosa.

Empiezo con los “estómagos agradecidos” ¿Sabe la diputada Hamed que la expresión viene de los tiempos de Felipe González y posteriormente de los primeros tiempos de Aznar cuando se hablaba de los votantes del PNV y del destino de sus nebulosas y opacas subvenciones? Eran los tiempos duros del terrorismo y los peneuvistas hacían malabares para contentar a la izquierda abertzale y despilfarraban los dineros de mala manera ¡Ya les tocará a ellos alguna pujolada tarde y a destiempo! Pero no son precisamente los del PP quienes se nutren del voto de “estómagos agradecidos” porque para agradecer algo hay primero que recibir un buen bocado y es imposible repartir entre miles y miles de votantes, no hay para tanto. ¿Y qué se critica ahora? ¿La falta de turistas? Es normal, España vive una grave crisis y los españoles remiendan de viejo: no es lo mismo alargarse a Benidorm, el reino del ladrillo, del cemento y de los bailes de salón al son de “Los pajaritos”, que hacer kilómetros y tener que cruzar un Estrecho, siempre pendientes del tiempo y encima pagando la autopista marina más cara de Europa. Demasiados inconvenientes y sale caro.

Pero… desde este mismo diario apuntamos posibilidades para un turismo residente, por ejemplo, europeos de la tercera edad, una conversación con Karim Bulaix y un proyecto en ciernes de apartoteles para guiris. ¿Y cuantas veces se ha hablado de ese turismo de idiomas que fue la salvación de Málaga cuando Málaga no tenía museos y se nutría de estudiantes extranjeros que venían a estudiar español?. ¿Y cuando, a raíz de la inauguración en Marbella del Billonair, se barajó la posibilidad de que, a Flavio Briatore le interesara la zona de Benzú para montar un Nicky Beach con un pie en el Perejil? Busque diputada Hamed hasta la idea de convertir esta hermosa ciudad, a imitación de Torremolinos o de Sitges, en meta del turismo gay que es el que tiene mayor capacidad adquisitiva y exige mejores servicios e infraestructuras. Todo propuesto. Ideas no han faltado y de hecho la ciudad se vende bien en las ferias de turismo, la dificultad a subsanar es abaratar el acceso y hacer planes concretos para saber a qué tipo de visitantes se quiere optar y qué se les puede ofertar a nivel de alquileres porque no todo el mundo puede permitirse pasar un mes en un hotel.

Aunque siempre está el monotema de “las viviendas sociales” cuando lo que da dinero y crea prosperidad son los apartamentos para turistas y los fiestones en la playa con mucha música pachanguera y mucha juventud, Habla de turismo Fátima Hamed y no tiene ideas ni propuestas, lógico si se tiene en cuenta que su único monólogo se centra en “los más necesitados” como si fuera Cáritas Diocesanas y de ahí a la ayuda, la subvención y demás partidas dinerarias propias de los estados asistencialistas. Por cierto nada ha movido la diputada para obtener contratos para que las parados y los parados ceutíes puedan ganarse un jornal en las campañas agrícolas, un sueldo digno y con seguridad social y así no tendrían que sufrir la vergüenza de ver como la diputada Hamed pide que les den a sus hijos un bocadillo a la hora del recreo.

¿O es que piensa Fátima que a la gente le gusta vivir de “ayudas” y de “salarios sociales” y que, esas personas, por tener sus estómagos agradecidos la van a votar? Trabajar y recibir un sueldo por tu trabajo no es de “estómagos agradecidos”, eso precisamente es lo que se busca con el no “asistencialismo” que es lo más nefasto que le puede suceder a la sociedad.

Inoportuno arremeter en esta ocasión contra la falta de turistas y encima sin lanzar ninguna idea imaginativa, o una propuesta brillante o una alternativa novedosa que sorprenda agradablemente al personal. ¿Quiere atraer la sra.Hamed al turismo de idiomas de universidades extranjeras? No hay problema, me comprometo a realizarle el proyecto, gratis total y a contactar con las universidades para los cursos. ¿Quieren turismo residencial? Que olviden un poco “la vivienda social” y se centren en el apartamento turístico de precio medio para familias y en las infraestructuras y en abrir una buena escuela de hostelería delegación de Les Roches de Marbella donde dan los cursos exclusivamente en inglés y salen los mejor preparados y así los alumnos encuentran trabajo en medio mundo y sus estómagos nada tienen que “agradecer” porque se ganan el pan con el sudor de su frente. Y además…

La popular serie “El Príncipe” puede atraer a un turismo de aventuras, siempre que se garanticen tíos buenos por la calle, como los de la serie y mujeres guapas. ¿Y dónde está la ciudad “subvencionada”? Peligrosa dialéctica que hace pensar que, la política opina que esta ciudad se nutre de “subvenciones” y que es improductiva, eso es insultante para todos los ceutíes y el que se llame a los funcionarios, militares, comerciantes, autónomos y empresarios “estómagos agradecidos” es francamente injurioso. Cuidado con las “oposiciones” porque se pueden deslizar hacia la descalificación injusta y salpicar con críticas destructivas que pueden muy bien revolverse contra quien critica. Diatribas estériles, palabras vacías de contenido y absoluta falta de imaginación y de creatividad: un tostón.
 

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