Está más que claro. Con la salud
no se puede jugar y eso es lo que dejaron claro ayer los
vecinos la presidenta de la Asociación de la barriada de
Benzú. Y es que el asunto se las trae, ya que una barriada
que está en la periferia no puede quedar sin unos servicios
tan básicos como son los sanitarios
Por fortuna, ayer no pasó nada, pero podría haber sucedido
algo lamentable. Un vecino acudió en varias ocasiones, según
cuentan en la barriada, acudió a por su tratamiento y por
esto del verano, el centro médico de Benzú estaba cerrado y
el doctor no estaba. El de guardia, eso decían, parece que
tampoco le recetó el tratamiento y pasó lo que pasó. Esta
persona sufrió un ataque grave y se encendieron todas las
alarmas. La pregunta es obligada ¿Qué es lo que está
pasando? ¿Es cierto que la crisis está provocando que no se
pueda contratar a un médico sustituto y algunos centros
tengan que permanecer cerrados?
A estas alturas del partido, con la que ha caído en este
país y con las secuelas que ha dejado la crisis -hay
familias que han pasado de pertenecer a la clase media y hoy
están en el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión
después de haberlo perdido todo, nada extraña ya, aunque hay
cuestiones y servicios que son totalmente prioritarios y con
los que no se pueden hacer inventos ni componendas.
Es comprensible que los centros médicos o de salud tienen
que tener una distribución adecuada en todo el término de la
ciudad, aunque hay casos en los que la necesidad y las
circunstancias obligan a hacer mayores esfuerzos. Entendida
esta cuestión, lo que ya no se alcanza a comprender es como
contando con un centro, éste, en nombre de la crisis y sin
previo aviso de los días de cierre, puedan dejar de prestar
sus servicios.
No es de recibo que una barriada se quede desamparada en la
época estival por falta de recursos humanos, máxime cuando
está en la zona de la periferia. Pero es que además también
hay que entender que está en una zona de playa y en estas
fechas, nadie lo desea, no se está exento de que pueda
suceder una accidente grave. Es, por tanto, comprensible la
indignación que ayer había entre los vecinos de la barriada
de Benzú, que no pueden comprender que es lo que les está
pasando con el asunto de la salud, dejando claro que con su
salud no se juega.
|