La barriada de Miramar Bajo en palabras de sus propios
vecinos se encuentra totalmente abandonada por la Federación
Provincial de la Asociación de Vecinos (FPAV) y por el
propio presidente de la barriada. Son los vecinos los que se
tienen que mover para poder realizar las actividades de ocio
para los más pequeños del barrio. El dinero sale de sus
bolsillos y no de las subvenciones que recibe el presidente
de la barriada.
El barrio está abandonado, no tienen badenes para reducir la
velocidad de los vehículos, los cuales han pedido en
reiteradas ocasiones por la peligrosidad existente para
todos los pequeños, solamente cuentan con una papelera en
todo el barrio, apenas tienen zonas de aparcamiento, muchos
de los vecinos aparcan sobre la aceras con la consecuente
multa al realizar ese tipo de acciones.
Uno de sus vecinos, Mustafa Abdeselan Mohamed se gasta el
dinero de su propio bolsillo para realizar actividades de
ocio para los pequeños vecinos de Miramar Bajo, como ocurrió
durante el pasado domingo con la colocación de dos castillos
hinchables. Además Mustafa, señalá que “el gran problema de
la barriada se encuentra en el abandono y olvido del propio
presidente de la barriada, el cual lleva más de diez años en
el cargo, esta semana pasada vino al barrio se llevo 40
niños al Parque Marítimo del Mediterráneo, y aquí son más de
80”. Se han recogido firmas de más de 1.300 vecinos de toda
la barriada para echarle del cargo, ante el abandono de la
barriada, los vecinos no quieren echarle pero se ven
obligados a realizar este tipo de medidas ante la situación
que esta viviendo la barriada y sus vecinos. Mustafa señala
“no tenemos de nada, da igual lo que pidamos, nadie nos
escucha, llevamos un montón de años sin celebrar berbenas,
sin realizar actividades para los más pequeños, sin tomar
medidas de seguridad respecto a los badénes“.
A pesar de que en el propio barrio se encuentra un local de
Brigadas Verdes, la zona está destrozada, farolas, llaves de
agua rotas, paredes pintorreadas y con desconchones. Los
propios vecinos son los que se han encargado de tapar los
farolas para que los niños “no metan la mano donde no
deben“, las raices de los árboles y de los maceteros han
levantado diferentes partes del suelo, el campo de fútbol y
basket que tienen junto a los bloques se encuentra con las
farolas rotas, y lleno de cristales, día si y día también.
Además el propio Mustafa manifiesta sentirse descontento con
la aptitud tomada por los vecinos de Miramar Alto cuando
realizan las típicas bebernas “los niños de nuestra barriada
a veces suben a Miramar Alto cuando se celebran las berbenas
y nos les dejan montarse en las colchonetas“.
Realizando un recorrido por la barriada se puede observar
hasta donde llegan las consecuencias de la falta de limpieza
por parte de los dispositivos de la ciudad, bolsas de
basuras fuera de los contenedores, piedras, cristales rotos,
excrementos de los perros por todas las esquinas, tras
realizarce obras frente al mítico restaurante de `los
Pulpos´ tenían un parque infantil con diferentes columpios,
tras la finalización de las obras “los columpios nunca
volvieron, una de las cosas positivas que tenemos en el
barrio es el espacio, la pena es que todo esta abandonado y
los problemas de limpieza se agraban con el paso de los
días, es el pan nuestro de cada día, pedimos a los que
tengan el poder de ayudarnos que nos ayuden“.
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