En el año 2012 comienazaba en teba (Malaga), los trabajos de
exhumacion de la segunda mayor fosa comun de España por el
número de personas encontradas fusiladas por las tropas
franquistas en la Guerra Civil (1936-1939). Se calcula algo
más de 2.000 fosas en territorio español.
En dicho periodo destaca la conocida “la noche de los 80” el
23 de febrero de 1937 donde fueron asesinadas en la tapia
del cementerio de San Toribio, 81 hombres y 3 mujeres, una
de ellas, de 22 años estaba embarazada de siete meses. “Su
delito fue sacar la bandera republicana el 1 de mayo”
Curisoamente por la parte interior de dicha tapia que bordea
el cementerio, descansan en paz un grupo de 12 integrantes
de las tropas franquistas con sus lapidas blancas en cuyo
epitafio se leen sus nombres, apelllidos y el último adios
de sus familiares desde el año 1936 y sin embargo en la
parte exterior de la tapia se encuentrapor la fosa común con
151 personas entre hombres y mujeres con una dimensiónes de
15 x 2 x 1,5 m., hasta el año 2012 sin exahumar todos ellos
enterrados bocabajo, ninguno de los asesinados estaban
imputados por delitos de sangre y ni siquiera se le practicó
algún tipo de juicio. Entre sus pertenecias, se han
encontrado los objetos que llevaban a la hora de su muerte,
sus lapiceros, libretas, relojes, mecheros, etc…
En particular resumiré la historia de mi abuelo materno
ENRIQUE CAMPOS ROMERO, gitano de 28 años de edad, natural de
Ronda. Hijo de Enrique y Josefa. De profesión herrero.
Ejecutado el dia 23 de febrero de 1937 en Teba (Málaga) a la
edad de 28 años. Casado con Carlota Jimenez Cortes gitana de
24 años de cuyo matrimonio tuvieron 4 hijos: Miguel,
Enriqueta, María y Josefa.
Enrique de profesion herrero gozaba de cierto privilegio ya
que por su trabajo en la época se relacionaba con militares
de alta graduacion y por vivir en un pueblo con estación de
tren, por esos dos motivos no le faltaba trabajo.
Recuerdo a mi abuela (nosotros la llamabamos Mama Carlota)
en los años 80 contandome su dolor padecido por la falta de
mi abuelo y textualmente decia: “Un dia pegan a la puerta de
casa unos señores, me preguntaron si se encontraba en casa
Enrique Campos Romero, él salió a la puerta y sin mediar
palabra le comunican que debia de acompañarlos para hacerle
unas preguntas”. Nunca volvió a saber de él ni de su
posterior asesinato.
Mama Carlota siempre estuvo esperando el regreso de su
marido Enrique, poco tiempo despues tuvo que trasladarse a
La Linea de la Concepción para ganarse la vida para ella y
sus niños, ella empleaba en Gibraltar y lo vendia en La
Linea y alrededores, asi se sacaba su jornal para vivir
dignamente. Ella no volvió a casarse ni siquiera a conocer a
otro hombre. A los setenta y siete años del asesinato de
Enrique Campos Romero sin ningún tipo de juicio y posterior
olvido en la fosa común, su nietos le dan sepultura
dignamente en el cementerio de San Toribio, Teba (Malaga) un
lugar localizado donde se le puede visitar y recordar.
La Ley de Memoria Historica ha servido para acceder a los
archivos, registros y demás documentos públicos y así llegar
a recuperar a nuestros desaparecidos hace ahora 77 años y
poner lapidas con nombres y apellidos, muy lejos de abrir
heridas y enfrentamientos. Familia y amigos agradecemos a la
Asociación Recuperación de la Memoria Historica de Antequera
y Comarca y en especial a Juan Fuentes Guerrero, coordinador
de la A.R.M.H., por su gran labor realizada para que los
familiares podamos cerrar la herida abierta en nuestros
mayores. Personalmente y despues de indagar e informarme
bastante sobre estos asesinatos ya que ellos no participaron
en ninguna guerra y no se pudieron defender, puedo
argumentar que el drama padecido por Mama Carlota es el
perfil de la gran mayoría de los desaparecidos por la
represion franquista, simplemente por tener unas ideas
diferente al fascismo opresor. En este acto tan emotivo
donde se enterraban en un panteón a los 151 exahumados de la
fosa común al cual asistimos acompañados por casi 800
personas entre familiares y amigos, representantes de
A.R.M.H., etc., se pudo ver y sentir llantos, miradas y
sonrisas republicanas.
* Presidente de la Comunidad Romaní en Ceuta
|