Nuevamente, una decisión del
Gobierno ha vuelto a destapar la caja de los truenos y es
que la decisión de adjudicar a la empresa burgalesa Arasti
Barca el servicio de La Pecera ha hecho encencer los ánimos.
Hace algo más de un año el consejero de Hacienda, debido a
los continuos incumplimientos de contrato por parte de
Arasti Barca y las numerosas sanciones y expedientes
abiertos decidió rescindir el contrato y volver a sacar a
licitación la gestión de la escuela infantil ‘La Pecera’,
pero parece ser que eso no ha importado nada ya que la
Ciudad, pese a que la empresa ha presentado su oferta en
‘baja temeraria’ haya decidido volver a mostrarle su
confianza ante las críticas y el malestar del resto de
licitadores así como de los partidos de la oposición. Se
desconoce con qué poción mágica ha podido embrujar Arasti
Barca a los componentes del Gobierno, pero parece que por
mucho que haga o incumpla siempre contarán con el respaldo
del Ejecutivo de Vivas. Tanto es así, que es también la
empresa Arasti Barca la que viene realizando el servicio de
monitores y socorristas en las piscinas de la ciudad pese a
expirar el plazo de dicho contrato hace dos años y que la
consejera de Educación, Mabel Deu, reconoció y adelantó que
habrá que realizar un reconocimiento de deuda para abonar
estos servicios. Pero es que, para tocarles aún más las
narices a las empresas licitadoras, recientemente la empresa
Arasti Barca ha sido denunciada, ya que en una actuación
llevada a cabo por la Policía Nacional y la Inspección de
Trabajo, han encontrado trabajando a dos empleados, uno de
origen español y otro de origen marroquí, sin contrato
alguno, problemática que la empresa tendrá que defender ante
la justicia.
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