La adjudicación por parte de la Ciudad a Arasti Barca del
nuevo contrato de la escuela infantil ‘La Pecera’ ha vuelto
a generar un gran revuelo entre las empresas que presentaron
sus ofertas para hacerse con el contrato como en gran parte
de la sociedad y los partidos de la oposición.
Desde que la empresa burgalesa se hizo con el contrato de
‘La Pecera’, numerosas han sido sanciones y expedientes
abiertos por incumplimiento de contrato, pero esto parece
que no ha contado a la hora de valorar las propuestas de las
cinco empresas presentadas al concurso público (Arasti
Barca, UTE Ecos-Premier-Bulaix, Kidscollege, Eulen, y Ana
Naya SL). Además, según los datos de las ofertas, a las que
ha tenido acceso EL PUEBLO, la efectuada por Arasti Barca se
encontraría en ‘baja temeraria’ ya que tal y como indica la
convocatoria, si concurren cuatro o más lilcitadores las
ofertas que fueran inferiores en más de diez puntos
porcentuales a la media aritmética de las ofertas
presentadas se considera baja temeraria, además tal y como
ha sabido este diario, la empresa con sede en Burgos ha
presentado un precio por debajo de las propias estimaciones
presentadas a la Ciudad.
Lo ilógico de todo este asunto, es que después de que el
consejero de Hacienda, Emilio Carreira, tomara la decisión
de rescindir el contrato a Arasti Barca ante las numerosas
irregularidades, denuncias y sanciones efectuadas por no
cumplir con el contrato anterior, vuelva a ser la
adjudicataria de este servicio, no porque la ley le permita
volverse a presentar, sino porque se admita una oferta muy
por debajo de las presentadas por el resto de licitadores y
que esta oferta además esté en ‘baja temeraria’.
Precisamente, una vez realizada la media aritmética de las
ofertas presentadas, esta se situaría en 214,354 euros, si a
esta media se le resta el 10%, el resultado y por lo tanto
el límite para no incurrir en una baja temeraria sería de
192,91 euros por alumno y mes, mientras que la oferta
presentada por Arasti Barca está situado en 190,99 euros.
Tras esta oferta, supuestamente los técnicos de la Ciudad
habrían tenido que pedir a Arasti Barca que justifique su
oferta y demuestre que puede ser viable, por lo que no se
entiende que ya se haya dado por hecho que Arasti Barca sea
la adjudicataria nuevamente del servicio de La Pecera.
En este sentido hay que recordar que esta empresa, Arasti
Barca, en la anterior convocatoria se comprometió a
contratar a tantas personas como les fuera necesario para
ganar el concurso, y en diciembre, una vez con el contrato
adjudicado, comenzaron a despedir personal. Esta situación
que vuelve a consentir la Ciudad, tal y como así lo han
denunciado varias fuentes a este diario, lo único que
consigue es “continuar con la merma de la calidad del
servicio, el cual hay que resaltar redunda en la educación
de nuestros hijos e hijas”.
Además, con los números presentados por la empresa Arasti
Barca se puede observar que el gasto de comida por niño no
superaría ni los 50 céntimos, no contemplándose por tanto ni
los gastos financieros, ni los seguros, ni la asesoría, ni
el mantenimiento ni otros muchos aspectos para un buen
servicio.
Finalmente hay que resaltar que precisamente Arasti Barca
también es la empresa que hace dos años finalizó su
vinculación contractual con la Ciudad a través del Servicio
de Monitores y Socorristas de las Piscinas de la ciudad pero
que hoy por hoy continúa prestando ese sertivio, tal y como
denunció la diputada no adscrita, Fatima Hamed,
recientemente y que el martes reconocía la consejera de
Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, asegurando que se
tendrá que hacer un reconocimiento de deuda para abonar a
esta empresa la cantidad que se estipule por el servicio
prestado pese a no existir contrato.
Para finalizar, recientemente la empresa Arasti Barca ha
sido denunciada, ya que en una actuación llevada a cabo por
la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo, han
encontrado trabajando a dos empleados, uno de origen español
y otro de origen marroquí, sin contrato alguno, problemática
que la empresa tendrá que defender ante la justicia.
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