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Las graves deficiencias del
edificio Ceuta Center denunciadas por la Inspección de
Trabajo y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento
a través de varios informes realizados el pasado mes de
febrero siguen sin solución después de tres meses. Pese a
que en los citados informes se resalta la importancia de
solventar a la mayor brevedad posible estas deficiencias, ya
que suponen un serio riesgo para los funcionarios de los
diferentes servicios que se prestan en este edificio como
para los usuarios que a diario acuden al mismo, desde la
Ciudad la única medida adoptada hasta la fecha ha sido la
solicitud de la creación de un proyecto que recoja la
solución a todas estas deficiencias aunque todavía no está
finalizado y posteriormente deberá licitarse antes de
comenzar a emprender las obras pertinentes. Esto ha llevado
a UGT a mostrar ya su rechazo a esta pasividad del Ejecutivo
que preside Vivas. No es de recibo que después de los
demoledores informes realizados por la Inspección de Trabajo
y el SEIS, se continúe con esta parsimonia a la hora de
poner remedio a esta situación, mostrando una actitud
totalmente indolente hace los riesgos que puedan sufrir a
diario los trabajadores y usuarios del citado edificio. En
el informe se resalta que uno de los factores importantes es
la premura de tiempo, pero parece que la Ciudad prefiere
centrarse en otros detalles antes que preservar y velar por
la integridad física de sus propios trabajadores o de los
ciudadanos de la ciudad. Esta actitud podría llevar
nuevamente al Gobierno a los juzgados, ya que UGT, que fue
el sindicato que primeramente denunció todas estas
deficiencias, ha estado muy pendiente a los plazos fijados y
considera que la Ciudad está obivando la importancia de todo
este asunto.
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OPINIÓN / EDITORIAL
