En septiembre habrá cambio de libros de texto en el sistema
educativo español, pero no en todo, y así lo especifica el
senador por Ceuta José Luis Sastre. La entrada en vigor de
la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)
impone un cambio profundo y eso se traduce en nuevos libros
de texto que este año tendrán que adquirir los alumnos de
primero, tercero y quinto de Primaria, pero el resto de
enseñanzas como ESO, Bachiller o Formación Profesional, no
lo harán ya que, según explica Sastre, se mantendrán igual
de momento. El senador, en declaraciones a EL PUEBLO,
puntualiza que de las 22 enseñanzas en el sistema, sólo tres
cambiarán libro. Un cambio que para el popular es paulatino
y no drástico, como así señala que lo han querido vender
desde la oposición.
Ante la petición de la Fampa de Ceuta a los padres para que
no compren los libros cuyo cambio exige la LOMCE, Sastre
señala que hacer este llamamiento “es un derecho que tienen”
y como tal lo respeta. No obstante, advierte que esto no
será positivo para la educación de los alumnos. “Lo más
importante son los hijos y su educación, si ellos creen que
con esa medida colaboran, mi respeto, pero no optaría por
ella”, manifiesta comedido el senador para quien, antes que
esta medida, existen “mil formas más lógicas” de no tener
que asumir un elevado coste por el cambio de libros. Entre
ellas se encuentra la opción de que los maestros opten por
elaborar manuales propios.
Colaboración
Ante las críticas, el senador recuerda que el cambio viene
motivado por una nueva ley “que va a mejorar el fracaso
escolar” y lamenta que se ataque a la LOMCE bajo “consignas
partidistas”. “La ley viene parar mejorar, además en Ceuta
hay un fracaso escolar enorme”, señala. Para Sastre, la
función de la Fampa ha de ser “colaborar y mejorar” para
avanzar en la educación, por ello tiende el puente para que
esa colaboración sea efectiva y se vaya en una misma
dirección.
No obstante, desde la Fampa han sido muy críticos desde el
principio con la LOMCE que este curso entrará en vigor en
primero, tercero y quinto de Primaria. Para los
representantes de los padres y madres de alumnos, esta es
una ley que ahondará en las diferencias de clase y así lo
han denunciado en varias ocasiones. Para ellos, no comprar
libros de texto es una medida de reivindicación, sobre todo
después de que se haya creado en este último curso un Banco
de Libros que se inutilizará con la renovación de los
manuales. En los próximos días y antes de que se inicie el
curso se verá si los padres apuestan por secundar la
iniciativa de Fampa o si, por el contrario, adquieren los
libros y le dan una oportunidad a la LOMCE.
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