En las conversaciones amigables y
amistosas con amigos, que merecen ser escuchados me cuentan
vivencias con esas frases y toques irónicos de la vida, y no
puedo evitar coger una servilleta y apuntar cierto pasaje...
de mi vida.
No he sido un dechado en sentirme agasajado ni que me hayan
invitado al aperitivo del mediodía, de ahí que en casa hayan
echado mano de “la sartén “ para esperarme si tardaba mas de
la cuenta.
Y tras los comentarios e historias no pude sentirme un poco
dolido ... y de paso un poco tristón mientras me secaba los
labios, tras dar unos sorbos a una cerveza fresquita.
Me comentaba de esas quedadas para quedar, y no quedar en
nada ... y como me puso en bandeja el titulo de la
columna... una rosa con espinas, le puse mi historia.
Hace ya quince años, me disponía a terminar de gastar unos
dias de permiso y esos no los interpreto como vacaciones, yo
siempre pienso en vacaciones, en sol y mar y por supuesto
que sean en verano.
Esos dias que se quedan colgando en el cuadrante de los dias
de permiso , se me quedaron para el mes de octubre, y
coincidieron con el HAPPY DIWALI , que es el dia de las
luces y del año nuevo indio.
Siempre fuí un empleado que no me gustaba incordiar en los
temas vacacionales ni en pedir dias, ni por supuesto era un
tio de esos de llamar y decir ¡ estoy malo ! y salvo una
operación y una arritmia ... en mas de veinte años me dejé
la vida y la del mas allá .
Las vacas sagradas siempre tenían sus cuadrantes y sus dias
y meses preferentes, se lo hacían en petit comité y uno
siempre estaba poniendo cara de lástima para suplicar una
semanita en la playa, o ir a Barbate a casa de los
familiares, y así pasaron los dias, los meses y los años.
Y llegó el dia que al dia siguiente cogía el barco, ese que
siempre decía yo ¡ que huelo a gasoil ! que huelo a barco y
eso era coger caminito de la Peninsula Ibérica.
El CURRANTE, me llamó con esa voz dubitativa y pensativa , ¿
te vas de viaje ? ... quiero hablar contigo de una cosa, y
yo en ese momento fui merecedor del premio GILIPOLLAS DEL
PLANETA y se me puso una cara de patito emocionado,
esperando anda es verdad, me va a regalar un AGUINALDO, un
pellizco, un sobrecito , un detallito , por los esfuerzos,
horarios, LAS PACORAS y LOS CULANTROS, que he subido de casa
en casa, aunque sea unas cincuenta mil pesetas, para la
familia, para el BAHIA SUR, para que la parienta y las
niñas, se peguen todo el dia viendo tiendas, escaleras
mecánicas y yo ver pasar las tias con las cachas mas grandes
que los bocatas del PANS AN CONMPANI.
Y el dia me lo pasé frotandome las manos , feliz y contento
y con unas ganas de darle un beso en la boca AL CURRANTE...
y era la noche de las LUCES, el DIWALi , y me sentía
emocionado y feliz y la mar de contengo, solo me faltaba
vestirme aquella noche con el turbante, y zas me dió en toda
la boca, un corte sin mano, me dijo que si debía algo allí
en el punto de venta, que lo pagara, que eso no estaba bien,
y que eso de tantas facilidades, que confianza era aquello.
El cuerpo se me quedó lacio, me sentí pálido, la boca no
tenía saliva, el malestar general , ese que buscas un
boquete donde meter el cuerpo y pensar que te mueras por
unos instantes, le dije que vale que lo tendría en cuenta,
pero que ya me iba de viaje al dia siguiente, que no podía
suspender ni cancelar un viaje, que ya por supuesto no tenía
ganas de realizar.
En casa aquella noche, fué un drama y un llanto compartido,
esperando ver billetes de cinco mil pesetas, vieron en mis
ojos y en la cara, LA DERROTA, y la HUMILLACION , del viaje
ni hablar, y del accidente que no nos pilló dentro del
coche, ni comentarlo.
-Y que mal BAJÍO... le tuvo que pasar porque humillar y
ajusticiar de esa manera a un obrero una noche SAGRADA y DE
PAZ y ARMONIA, bien que le pasó factura parece ser con el
paso del tiempo y los años .
-Y esas cosas ni se perdonan ni se olvidan, de como LAS
ROSAS por muy bellas que sean , el tallo y el camino para
cogerlas, están LLENOS DE ESPINAS.
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