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Me encuentro un poco preocupado y
perplejo, con motivo del brote o rebrote del virus del ébola
por distintos países africanos. Motivándose todo el asunto
del traslado desde Liberia a España, y el posterior
fallecimiento del cura español, Miguel Pajares, infectado
con ese virus. No habiendo estado la ministra de Sanidad,
Ana Mato, a la altura de tan graves circunstancias, porque
prosiguió de vacaciones sin inmutarse. Dando la cara, por
fin, en el funeral del fallecido párroco. Mintiendo ella y
el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier
Rodríguez, sobre las medidas preventivas adoptadas para
proteger al personal facultativo que estuvo en contacto
directo con los dos religiosos infectados…
No extrañándome, lo más mínimo, que ciertas autoridades
sanitarias del PP mientan. Al anunciar a bombo y platillos,
en este caso, que se les hizo los reconocimientos médicos
oportunos al personal facultativo. Cuando lo más cierto fue
que, los mismos brillaron por su ausencia. Provocando cierto
malestar en los profesionales que estuvieron en contacto con
el fallecido...
Aún recuerdo lo ocurrido con la alcaldesa madrileña, Ana
Botella (PP), en el caso del Madrid Arena. Y también la
tragedia del Prestige, siendo ejemplar la actitud de la
población española, como siempre. Pero, sin embargo, no
tanto por parte de la alcaldesa y del presidente del
Gobierno José María Aznar (PP), y del por entonces
vicepresidente, el actual presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy (PP). Dando muestras ya Rajoy, presidiendo el gabinete
de crisis, que era un mentiroso al minimizar… los vertidos
del Prestige.
Excelencia que actualmente mantiene su cruzada contra el
pueblo trabajador, habiendo acabado con el bienestar social
que disfrutábamos hasta hace unos tres años. Ya que, dinero
hubo y lo hay. Lo que ocurre es que, ciertos rateros de
guante blanco (Gürtel, Ere…), se lo han llevado hasta en
bolsas de basura... Y lo que ha ocurrido presuntamente en
este periodo ‘democrático’ es que, si presuntamente en
“Marruecos a los rateros se les amputa. En Finlandia se les
imputa. Y en España son diputados”.
Servidor, ampliaría el dicho anterior que corre por las
redes sociales. Porque en España no solamente hay rateros y
choros que presuntamente han sido o son diputados, porque
por haberlos los hay exministros y expresidentes como el
balear, Jaume Mata (PP). El que recientemente entró en el
‘hotel rejas’ de Segovia, para pasar a la sombra unas
vacaciones de 9 meses. Quedándole muchas causas penales
pendientes, por sus muchas presuntas tropelías cometidas
ejerciendo tan importante cargo autonómico.
También tenemos el caso del expresidente de Cataluña, Jordi
Puyol. El que aún anda él y su prole campando a sus anchas,
sin que se hayan tomado las medidas para que no destruyan
pruebas... Importándoles a Jordi y a su familia un bledo,
que Manos Limpias, les haya interpuesto una querella en el
juzgado, por haber cometido presuntos delitos. Ya que, en
esta democracia española, por muchas denuncias, a
determinados villanos les sale rentable mangar enormes
cantidades de dinero al estilo gángster o mafioso, a través
del cobro de un tanto por ciento por comisiones, o impuesto
presuntamente similar como el revolucionario de ETA.
Siendo otra alta excelencia más que, presuntamente hiede
también a corruptela y a caciquismo, el expresidente del PP
de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. El que, por
fin, tras diez años demorando legalmente uno de sus litigios
que tenía con la justicia, ha sido condenado a entrar a
prisión. Pero ahí anda, este presunto capo de la política
española, intentando librarse de entrar en el trullo. Porque
aparte de que, presuntamente le ha tocado la lotería en
nueve ocasiones en diez años, aún le quedan adláteres
recogiendo firmas para solicitar su indulto al Gobierno del
PP.
Otra alta autoridad del PP, que recientemente ha sido
condenada a nueve años de inhabilitación, por cometer un
delito de prevaricación continuada, es el expresidente de la
Diputación de Orense y presidente del PP en esa provincia,
José Luis Baltar. Existiendo, además, un determinado número
de miembros de esa y otras formaciones políticas y
sindicales… pendientes de que se resuelvan los asuntos en
los que están inmersos por posibles delitos de
prevaricación, cohecho, malversación de caudales...
Por lo tanto, en España, por estar pringado, están hasta
marineros del buque escuela de la Armada ‘Juan Sebastián El
Cano’. Porque hace unos días, las fuerzas de seguridad,
encontraron 127 kilogramos de cocaína, en el pañol donde se
guardan las velas de la embarcación. Creyendo que, para
todos los ladrones de guante blanco o negro de la política…
hay antídotos precisos, que se los pueden proporcionar la
justicia y el pueblo.
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OPINIÓN / DESDE LA OTRA ORILLA
