El de ayer fue un día ajetreado para los bomberos que
tuvieron que acudir a tres incendios, siendo el más
aparatoso el originado por la mañana en una de las caras
laterales del Monte Hacho. Este verano, debido a la
actuación, en la mayoría de los casos, de los pirómanos, los
integrantes del Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamento de la ciudad (SEIS) están teniendo que realizar
numerosas salidas con el fin de extinguir con rapidez y
eficacia los incendios originados.
La primera de las tres salidas realizadas ayer hasta el
cierre de esta edición se efectuó alrededor de las 11.45
horas, cuando el SEIS fue alertado de un incendio de monte
bajo en el Hacho. Rápidamente, tres autobombas y un vehículo
de apoyo con una dotación de once bomberos se desplazó hasta
la zona donde ya se encontraban efectivos de la Guardia
Civil y a la que posteriormente llegaron varios dispositivos
de la Policía Local además de la Nacional.
Alrededor de una hora tardaron los efectivos del SEIS en
controlar y extinguir el incendio que tras las primeras
investigaciones se habría originado en un colchón. No en
vano, tal y como confirmaron los bomberos a EL PUEBLO,
durante las labores de extinción se toparon con un
asentamiento de inmigrantes ya que encontraron numerosos
utensilios para cocinar así como ropa y otros enseres, de
ahí que no se descarte que el incendio fuera intencionado.
El trabajo realizado por los bomberos fue encomiable y
atacaron el incendio por dos flancos con el fin de ir
cercándolo y reduciéndolo antes de que afectara a más
matorrales y arboledas de la zona. La ausencia de viento así
como el escaso calor existente debido a la neblina con la
que amaneció ayer la ciudad facilitó la labor de los
bomberos. Mientras la autobomba de mayor capacidad
permanecía en la parte baja del incendio, las otras dos
autobombas desplazadas hasta el lugar del incendio se
dirigieron a la parte alta del Monte Hacho para desde allí
ir cercando aún más el fuego hasta su extinción.
Mientras realizaban las labores de extinción, los militares
de servicio en los polvorines cercanos al incendio se
prestaban a colaborar con el SEIS ofreciéndoles las tomas de
agua existentes en la zona en caso de necesidad, aunque
finalmente no hizo falta.
Una vez controlado el incendio, que afectó a cerca de 3.500
metros cuadrados de monte bajo del Hacho, los efectivos
dedicaron más de hora y media a refrescar la zona con el fin
de asegurar la extinción del incendio para que este no
volviera a avivarse, empleándose en total alrededor de
26.000 litros de agua, para finalmente regresar hasta la
base alrededor de las 14.00 horas.
Ya por la tarde, los bomberos tuvieron que realizar dos
salidas más. Una primera en las inmediaciones de la
cooperativa del taxi, donde se prendió fuego a un neumático
que provocó que los matorrales cercanos a dicha zona
salieran ardiendo, afectando a una superficie de unos veinte
metros cuadrado.
Finalmente, la tercera y última salida antes del cierre de
nuestra edición, nuevamente varios efectivos tuvieron que
desplazarse hasta la zona del Monte Hacho, esta vez a donde
se encuentra ubicada la antigua cárcel de mujeres, donde se
produjo un incendio del que el SEIS fue alertado alrededor
de las 18.45 horas. Una vez personados en la zona, los
bomberos tuvieron que emplearse a fondo para extinguir el
incendio que afectó a una extensa superficie de matorrales,
dándose por extinguido alrededor de las 20.00 horas.
Lamentablemente, las continuas llamadas de incendios en la
ciudad está marcando la época estival de este año.
Precisamente, la noche del pasado lunes fue una de las más
intensa con un total de cinco salidas, y todas ellas por
incendios provocados, así como el grave incendio producido
el pasado mes de julio que arrasó con una importante
superficie de monte en la zona de García Aldave y La Lastra.
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