El Ministerio del Interior informó ayer a través de un
comunicado que a través de una operación conjunta con
Marruecos se ha logrado detener a nueve presuntos miembros
de una red terrorista que se dedicaba al reclutamiento y
envío de yihadistas a Siria e Irak.
Estas detenciones se producen horas después de que, tal y
como adelantó ayer EL PUEBLO, Marruecos alertara al Gobierno
Español de la intención de regresar desde Siria a sus
ciudades de origen de unos 3.000 yihadistas marroquíes.
La información ofrecida desde el Ministerio del Interior
destaca que los nueves detenidos en la zona norte de
Marruecos, todos ellos de nacionalidad marroquí, tienen
“fuertes vinculaciones” con España. Algunos de los
detenidos, todos ellos de nacionalidad marroquí, tienen
“fuertes vinculaciones” con España.
A los arrestados se les acusa de llevar a cabo actividades
de reclutamiento, apoyo financiero y envío de yihadistas a
Siria e Irak, para su posterior integración en la
organización terrorista “Estado islámico”, vinculada a Al
Qaeda.
De la información ofrecida a los medios de comunicación se
desprende que la organización desmantelada tenía estructuras
y operaba en la Ciudad Autónoma de Ceuta y en las ciudades
marroquíes de Castillejos, Tetuán y Fez, al norte del país.
La operación antiterrorista se llevó a cabo durante la
madrugada del jueves, siendo los agentes de la Brigada
Nacional de Policía de Marruecos los encargados de llevar a
cabo las detenciones, después de las tareas de investigación
que durante los últimos meses ha venido efectuando el
servicio antiterrorista de Marruecos.
Estas tareas de investigación se han realizado “en estrecha
colaboración” con los servicios de inteligencia y policiales
españoles, en concreto con la Comisaría General de
Información del Cuerpo Nacional de Policía. La operación se
inscribe en el marco del esfuerzo de anticipación y lucha
contra la amenaza terrorista de carácter yihadista.
Los reclutados, según señala el Ministerio del Interior,
recibían entrenamiento en el manejo de armas, montaje y
colocación de artefactos explosivos y robo de automóviles,
que luego se destinarían a atentados terroristas suicidas o
en combates en zonas de conflicto.
Las investigaciones han desvelado que los integrantes de la
red habían planeado cometer actos terroristas en el Reino de
Marruecos.
Los detenidos son responsables de llevar a cabo actividades
de reclutamiento, apoyo financiero y envío de yihadistas,
tanto marroquíes como de otras nacionalidades, a Siria e
Irak para su posterior integración en la organización
terrorista “Estado Islámico” en la órbita de Al Qaeda.
Algunos de los yihadistas enviados por esta red habrían
participado en “actos atroces de violencia” como
decapitaciones, según señala Interior, contra soldados de
los ejércitos sirio e iraquí. Las imágenes eran después
colgadas en internet y difundidas a través de redes
sociales.
|