Perseguido. Así asegura sentirse Tarek Mizzian, presidente
del Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC), después de
que ayer le pusieran una multa en el Ayuntamiento por
“desobediencia a la autoridad” y por “alteración del orden
público”. Un hecho que se produjo cuando Mizzian acompañó a
los parados a interponer en Gobernación una queja formal
porque a los miembros de este colectivo, cada vez que entran
al Palacio Autonómico, se le requiere el documento nacional
de identidad. Ellos se sienten discriminados y así lo
trasladaban ayer a EL PUEBLO. “Nos dicen que es obligatorio
pedir el DNI, pero vemos como todos pasan sin enseñarlo y
algunos incluso evitando el arco de seguridad”, se quejaban
para añadir: “Sólo hay que ir y verlo”.
Mizzian, acompañado de más de una decena de personas, acudió
a Gobernación pidió cita y además se interesó por conocer
cómo está el expediente que obliga a la Ciudad Autónoma a
suspensión de dos agentes por la paliza que recibió su
padre. Un tema que generó tensión ya que, según trasladó
Mizzian, el funcionario le dijo que no utilizara el tema
políticamente. El representante del PDSC comenzó entonces
una “acalorada discusión” que, según él, no fue más allá de
las palabras, pero que acabó con una multa.
Sin embargo, Mizzian no está dispuesto a conformarse y ayer
aseguraba que hoy se presentará en el Ayuntamiento con todo
el colectivo de parados que, desde hace un año, se
concentran reivindicando un trabajo con el que mantener a
sus familias para hacerse oír por los responsables
políticos.
|