Las autoridades españolas han sido alertadas por los
servicios de información de Marruecos de que los más de
3.000 yihadistas marroquíes que se desplazaron a Siria
tienen la intención de volver a casa, lo cual supone un
riesgo importante para España ya que la mayoría de estos
yihadistas proceden de ciudades próximas a Ceuta y Melilla,
y por consiguiente poseen los permisos necesarios para
entrar y circular libremente por territorio español.
La decisión de estos yihadistas de regresar a sus lugares de
origen se debe, según los propios servicios de información
marroquíes, a la falta de avances en las líneas de la
contienda siria así como que la mediación internacional
podría estar dando sus frutos y no se descarta que en fechas
muy cercanas este enfrentamiento acabe con un acuerdo de
paz.
Las nuevas informaciones facilitadas por Marruecos refuerzan
el peso que el Ministerio del Interior ha concedido desde el
inicio de la legislatura a la lucha contra el terrorismo
islamista y en especial al fenómeno de los combatientes
retornados. Preocupa la vuelta del centenar de nacionales
que combaten en Siria pero ahora también un regreso masivo y
descontrolado de los yihadistas marroquíes. A los residentes
en las prefecturas de Tanger-Tetuán y Nador, de donde
procede un elevado porcentaje de los alauitas que combaten
en la guerra, se les permite el libre acceso a las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla, respectivamente, ya que no
necesitan autorización para adentrarse en España.
Desde hace años las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado trabajan a destajo contra el terrorismo, tanto
autóctono como internacional. La mayoría de las actuaciones
contra el yihadismo realizadas en los últimos años se
efectuaron en Ceuta, no en vano la ciudad ha sido una de las
zonas que ha registrado una actividad importante en el envío
de personas para la zona de conflicto y también uno de los
puntos importantes en los que las Fuerzas de Seguridad del
Estado han realizado varias actuaciones logrando desmantelar
varios grupos.
Según el último informe de Seguridad Nacional dado a
conocer, para el terrorismo de carácter yihadista, España
continúa representando un objetivo prioritario. Además de la
amenaza que suponen las organizaciones terroristas
implantadas fuera de España, así como las células o grupos
presentes en el país, que actúan siguiendo las instrucciones
de esas organizaciones, o los actores solitarios que, de
forma autónoma e independiente, y tras sufrir un proceso de
radicalización, intentan cometer ataques terroristas, ahora
también hay que tener muy en cuenta a esos más de 3.000
yihadistas marroquíes quienes habrán acumulado una gran
experiencia en el campo de batalla así como determinación y
conocimientos para llevar a cabo atentados, lo que les hace
especialmente peligrosos.
Algunos de esos yihadistas regresan a sus países con la
intención de retomar la vida que abandonaron pero el
Ministerio del Interior y, en general, toda la Unión Europea
han puesto el foco en los que vuelven con la intención de
asumir en Occidente el protagonismo que no han conseguido en
Siria.
Atentar contra intereses del primer mundo sigue siendo uno
de los objetivos fundamentales de Al Qaeda y sus
organizaciones satélite, y la falta de infraestrcutura para
efectuar planes sofisticados les ha llevado a pedir a sus
seguidores que ejecuten atentados en sus propios países.
La última detención efectuada en Ceuta y relacionada con el
yihadismo se produjo el pasado martes día 24 de junio,
cuando agentes de la Guardia Civil arrestaron, en la
barriada del Príncipe, a Hamido Hamido Mohamed por hacer
propaganda de la yihad en internet y hacer comentarios
enaltecedores de terroristas, como el fallecido líder de Al
Qaeda Osama Bin Laden y los autores del 11-S. Además,
durante la investigación, los agentes pudieron comprobar su
estrecho seguimiento a través de internet de la evolución
del conflicto sirio, “apoyando y difundiendo las
publicaciones de los grupos yihadistas más violentos”,
principalmente del grupo conocido como Estado Islámico de
Irak y el Levante. Hamido lanzaba comentarios en contra de
los “infieles” tendentes a su exterminio y asesinato y
manifestaba su voluntad de morir como mártir como mayor
honor en la senda de la yihad, ya sea incorporándose a
grupos terroristas en otros países o pasando a la acción
matando “infieles”, lo que llevó al juez a considerar que
Hamido era “un peligro real para llevar a cabo una acción
terrorista en España”.
Precisamente, también en la barriada del Príncipe, hace algo
más de un año fueron detenidos otros ocho ceutíes
integrantes, presuntamente, de una red que se dedicaba a
reclutar islamistas y que pudo enviar a 50 yihadistas a
Siria para integrar dos filiales de Al Qaeda.
Con respecto a la información transmitida a las autoridades
españolas por los servicios de información marroquíes, se ha
destacado que los radicales marroquíes suelen ser escogidos
para ejecutar las acciones más comprometidas y
desagradables, y que al menos 20 de estos marroquíes
yihadistas habrían sido seleccionados para realizar ataques
suicidas, aunque también han resaltado que el papel
secundario que están desempeñando los súbditos alauitas en
la guerra de siria es lo que está provocando ese desánimo
entre ellos que les está haciendo regresar a sus lugares de
origen.
Otras fuentes de la lucha antiterrorista también han
apuntado que en las últimas semanas se han producido
ejecuciones sumarias de miembros de la katiba que habían
sido descubiertos planeando su salida de Siria o simplemente
habían expresado en público su descontento. Los líderes de
Harakat Sham al-Islam han recurrido al cuchillo para impedir
que el descontento provoque deserciones masivas entre sus
filas.
Finalmente, para el Ministerio del Interior, la existencia
de terroristas yihadistas y “ lobos solitarios “, que han
acudido a conflictos como Afganistán, Siria o Mali, y que
posteriormente han retornado, es uno de los problemas que
más preocupa a la comunidad internacional en estos momentos,
y se ha destacado que “ningún país está fuera del riesgo que
significa esta modalidad de terrorismo. En la medida que
compartimos amenazas, tenemos que compartir capacidades”.
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El yihadismo es uno de los problemas que más preocupa a la
comunidad internacional
El aumento del terrorismo
yihadista en los últimos tiempos es uno de los problemas que
más preocupan a la comunidad internacional, según se ha
reconocido desde el Ministerio del Interior. Precisamente, a
mediados del pasado mes de julio, Interior distribuyó una
circular de la secretaría general a todos los centros
penitenciarios con especiales recomendaciones ante el
aumento del yihadismo. El problema de los terroristas
yihadistas retornados, que con anterioridad han sido
captados adoctrinados y armados en distintas zonas de
conflictos como Siria y Mali, que suelen estar muy bregados
en el combate y muy radicalizados, es uno de los problemas
que más preocupan en estos momentos a la comunidad
internacional.
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