Una nueva amenaza para los consumidores europeos. Aún sin
apagarse el incendio de las participaciones preferentes, la
banca europea fomenta un nuevo producto complejo con el que
recapitalizarse a costa de los ciudadanos: los bonos
convertibles contingentes, denominados ‘cocos’ en la jerga
financiera. Basilea III -la nueva normativa internacional
que regula la actividad bancaria-, supone el final de las
preferentes como producto financiero con el que las
entidades pueden reforzar su solvencia. De esa necesidad de
la banca por seguir reforzando sus balances surgen otros
productos, entre ellos los “cocos”, que computarán como core
capital Tier 1 adicional -capital de máxima calidad-, dentro
del 8% total de recursos propios exigido.
Se trata de productos complejos y peligrosos para los
ahorradores. Son deuda de la entidad que los emite, que se
convierte en acciones si se cumplen varios requisitos.
Cuando el consumidor quiere recuperar lo invertido tiene que
vender las acciones, con el consiguiente riesgo de pérdida
de los ahorros que ello conlleva. Además, antes de la
conversión en acciones, si el capital básico del banco se
reduce, el precio del ‘coco’ también cae.
De los 60.000 millones de euros en circulación de estos
bonos en Europa, España se lleva una parte importante sólo
con las emisiones de BBVA, Santander y Popular, con 5.600
millones, casi un 10% del total. De hecho éste último
preparaba una nueva ofensiva por 750 millones el 10 de
julio, que ha tenido que suspender por la crisis derivada
del rescate del Banco Espirito Santo en Portugal.
Tal es el riesgo de estos productos que, aunque hasta ahora
se han dirigido a inversores cualificados o institucionales,
incluso en estos casos la ESMA se ve en la obligación de
lanzar una advertencia general. Y es que la Autoridad
Europea de Mercados, en la que ADICAE representa a los
consumidores españoles, no cree que los usuarios de banca
sepan valorar adecuadamente los riesgos que entrañan estos
productos, cuya colocación en cualquier caso queda
totalmente prohibida para los pequeños ahorradores.
La banca prepara nuevas emisiones de productos complejos
La banca española lleva comercializando ‘cocos’ más de 2
años, y ADICAE ya ha advertido en anteriores ocasiones de su
peligrosidad. Este producto, incluso, ha sido colocado por
la banca a miles de consumidores mediante los ‘canjes’ de
las participaciones preferentes.
Pero no son los únicos peligros para el consumidor ya que la
banca española ya prepara colocaciones masivas de cédulas,
bonos, deuda subordinada o warrants que superan los 70.000
millones de euros, amenazas ante las cuales los ahorradores
deben estar más atentos que nunca. ADICAE exige que la CNMV
cumpla con su labor y marque el camino a los bancos,
impidiendo la comercialización de estos productos complejos
a ahorradores de a pie, tal y como ocurrió con las
participaciones preferentes o la deuda subordinada.
ADICAE se suma a la advertencia lanzada por el supervisor
europeo y recuerda a todos los consumidores que, antes de
contratar cualquier producto financiero, es preciso examinar
con detenimiento la letra pequeña de los contratos y conocer
con exactitud todas las cláusulas, para lo que pueden acudir
con sus contratos a cualquier sede de ADICAE, que detectará
si existen cláusulas abusivas.
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