El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS)
vivió a última hora del lunes y durante la madrugada del
martes una nueva ‘noche negra’ en la que los incendios se
sucedieron sin apenas darles tregua. En total, los bomberos
acudieron a cuatro salidas para controlar incendios
aparentemente provocados. La primera fue a las 21.30 horas
del pasado lunes. Las alarmas saltaron por un incendio en el
perímetro del acuartelamiento del Serrallo, donde se
quemaron alrededor de 300 metros. Fuego que los efectivos
del SEIS pudieron controlar antes de que se propagase.
Al filo de la medianoche, las llamas aparecían en tres
contenedores de la zona de Otero. A las 23.45 horas los
bomberos recibían la alerta para acudir a tres focos. Dos
contenedores en la Avenida Madrid, uno junto a Cruz Blanca y
otro justamente enfrente, y un tercer contenedor en la
Avenida España. Una coincidencia que lleva a sospechar que
los incendios fueron provocados por una misma persona o
grupo.
Otra vez Sidi Embarek
Después de la medianoche, las unidades del SEIS acudieron
junto al cementerio de Sidi Embarek para apagar el fuego en
una cañaveral de La Reina. Apenas tres días antes, esta zona
también era objeto de las llamas, ya que se quemaron
alrededor de 5.000 metros de monte medio por un incendio
que, aparentemente, también fue provocado ya que contaba con
dos focos. Además, en ambos casos, el fuego se produjo de
madrugada.
La última salida, la de mayor envergadura, se produjo a las
4.30 horas. García Aldave volvía a ser pasto de las llamas,
tras el aparatoso incendio que tuvo lugar en la zona el
pasado 9 de junio, aunque en esta ocasión la pérdida ha sido
menor. Las distintas unidades del SEIS acudieron hasta la
pista de La Lastra para controlar el fuego. Para ello se
gastaron 25.000 litros de agua hasta que se consiguió
extinguir las llamas. Para entonces, ya habían ardido
alrededor de 3.000 metros cuadrados de matorrales.
La ‘oleada’ de incendios que se produjo en apenas ocho horas
es la segunda desde el viernes. Y es que, en la madrugada
del sábado el SEIS tampoco tuvo tregua, con cuatro salidas
en una noche. Una por el incendio de Sidi Embarek, dos por
coches quemados en las barriadas del Príncipe y Loma
Colmenar, y una tercera en los garajes abandonados de la
Avenida Madrid, donde horas antes también se habían
controlado un fuego provocado, al parecer, por menores.
La jornada de ayer, después de tanto ajetreo, se presentó
más tranquila. Pero también se registró un incendio de
rastrojos, que en esta época se dan casi a diario. En esta
ocasión fue tras la prisión de Los Rosales. El suceso tuvo
lugar a las 19.45 horas y el SEIS logró controlar las llamas
sin problemas. Tras esta intervención, los bomberos están
alerta ante nuevos posibles incendios provocados.
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