Cuatro inmigrantes irregulares llegaron ayer a la costa
ceutí a través de motos de agua que los cruzaron desde
Marruecos hasta España. Dos vehículos de estas
características fueron los que realizaron los portes hasta
las playas del Tarajal y la Almadraba. Las incursiones se
realizaron pasadas las 14.30 horas y su resultado dejó la
entrada de tres subsaharianos en la zona del Tarajal y un
ciudadano de origen argelino en la Almadraba.
La Guardia Civil no pudo detener a las dos motos de agua,
debido a su velocidad, pero también porque estas aprovechan
las horas de playa en las que hay más concurrencia. Los que
se encargan de hacer los portes se sirven de las otras motos
para pasar desapercibidos y la alerta sólo salta cuando se
percibe que dejan al inmigrante en la costa. No obstante,
desde la Guardia Civil están en alerta y establecerán los
dispositivos adecuados para hacer un seguimiento de las
motos de agua. Ya el pasado año se consiguió detener a
varias personas que se valían de este método para introducir
de forma irregular a inmigrantes en la costa ceutí. Una
fórmula que cada vez se utiliza más para el tráfico de
inmigrantes.
Falsa alarma
Tras la llegada de los inmigrantes, tanto agentes de la
Guardia Civil como personal de Cruz Roja actuaron de acuerdo
al protocolo activado con motivo de la epidemia de ébola. Lo
primero fue proveerse de mascarillas. Rápidamente se le hizo
un chequeo a los cuatro hombres, antes de trasladarlos a la
Jefatura Superior de Policía. Uno de ellos, a priori,
parecía tener fiebre y se le retuvo para volver a tomarle la
temperatura, aunque finalmente se comprobó que su estado era
óptimo. Así, todo quedó en una falsa alarma.
|